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Crítica de Música cine

La consolidación de un ciclo

QUINTETO ROSS

XXVI Ciclo de Música de Cámara. Solistas ROSS: Nazar Yasnytskyy, violín; York Yu Kwong, viola; Gretchen Talbot, violonchelo; Roberto Barroso, contrabajo; Vicent Morelló, flauta; Sarah Roper, oboe; Piotr Szymyslik, clarinete; Álvaro Prieto, fagot; Juan Antonio Jiménez, trompa. Programa: Noneto en mi bemol mayor Op.38 de Louise Farrenc; Noneto en fa mayor Op.31 de Louis Spohr. Lugar: Sala Manuel García del Teatro de la Maestranza. Fecha: Domingo 18 de octubre. Aforo: Casi lleno

Se inició el nuevo ciclo de cámara de la ROSS, cuarto con el patrocinio de ELI, y la buena afluencia de público en mañana lluviosa y desapacible parece confirmar la tendencia de los últimos cursos. La consolidación de un ciclo camerístico en Sevilla es una estupenda noticia. Y lo cierto es que los solistas de la ROSS tienen mucho que ofrecer a la ciudad. Por ejemplo, programas tan infrecuentes como el de la mañana de ayer, en el que se escucharon dos nonetos decimonónicos, el de Louis Spohr (1813), pionero entre los de su clase, y el de Louise Farrenc (1849), una de las obras que han propiciado el rescate contemporáneo de esta compositora francesa.

Si pensara que la música hecha por mujeres tiene unas constantes propias, diferentes a la de los hombres, diría que el Noneto de Farrenc es pieza típicamente femenina, pero en realidad es que su obra se inserta en una tradición que viene del Clasicismo y pasa por el Biedermeier vienés, un estilo doméstico, plácido, sensible y ligero, por más que las sonoridades casi orquestales del Scherzo, su entraña mendelssohniana (con jirones de Beethoven), resulten originales. Pese a soportar la misma herencia clásica, más intenso y emotivo me resultó el Noneto de Spohr, con ese curioso fugato contrastante en modo menor del primer tiempo, los dos tríos tan variados del Scherzo o el equilibrio entre densidad y sutileza en el tratamiento solístico de los timbres de su Adagio. De menos a más el conjunto de profesores de la Sinfónica, acaso más convencido del valor de la obra del alemán, donde por empaste, equilibrio, flexibilidad y calidad de las intervenciones individuales dejaron lo mejor de su actuación.

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