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Cine

Albert Serra, lo esencial fílmico

  • Intermedio edita un primoroso 'pack', repleto de material adicional, con los dos largometrajes del director catalán, 'Honor de cavalleria' y 'El cant dels ocells'

Pack Albert Serra. 3DVD (Honor de cavalleria, El cant dels ocells, Waiting for Sancho) + Libro: Honor de cavalleria. Plano a plano (144 págs). Intermedio. 45 euros

La irrupción de Albert Serra (Banyoles, 1975) en el panorama del último cine español despertó el entusiasmo de aquellos que confiábamos en la posibilidad de un modelo alternativo al ensimismado y acartonado status quo de nuestra producción, entregada a unas viciadas dinámicas industriales y a un acartonado formato de querencias genéricas y televisivas que, salvo contadas excepciones, mantenían a nuestra cinematografía muy alejada de las tendencias más interesantes del cine contemporáneo.

Honor de cavalleria nos reconciliaba con un cine del silencio, austero y marginal, tanto en su concepción, realizada completamente fuera de los cauces de la industria, con un presupuesto reducido, rodada en formato digital DV, sin actores profesionales y abierta a la improvisación, como en su aspecto, deudor de cierta estética minimalista y contemplativa, a la hora de acometer una interesante relectura de El Quijote justo en el mismo año de los fastos oficiales del 400 aniversario de su publicación.

Aquel radical quijotesco de texturas rugosas y luz en el límite, filmado en planos largos y fijos, interpretado por un profesor de tenis (Lluís Carbó) y un albañil (Lluís Serrat) de Banyoles que parecían resucitar la comedia de los cuerpos del cine mudo como Quijote y Sancho, aquel ejercicio de vaciado de dramaturgia y narración para, como señala Pere Gimferrer, discurrir entre paisajes naturales filmados en el crepúsculo, hacía pensar en la posibilidad de otro cine, un cine moderno (al fin) capaz de dialogar con la tradición desde unos nuevos presupuestos estéticos.

Honor de cavalleria se estrenó en Portugal, Inglaterra, Argentina, Estados Unidos y Francia, donde, tras su paso por la Quinzaine des réalisateurs de Cannes, consiguió una excelente repercusión crítica (Cahiers du cinéma incluyó la película entre las mejores de 2006). En España apenas llamó la atención de algunos sectores de la crítica especializada más minoritaria y pasó por la taquilla y el DVD sin pena ni gloria.

Desde su rincón catalán y con la crítica francesa entregada a sus pies, Serra ha cultivado desde entonces un personaje provocador, ególatra y algo histriónico que va sembrando polémica allá por donde se pasea con sus películas bajo el brazo. La segunda, El cant dels ocells (2008), no iba a ser menos ambiciosa en su voluntad de relectura de otro de los grandes relatos universales a través de un ascetismo digital de nuevo cuño (ahora en HD). Protagonizados de nuevo por Carbó, Serrat y el padre de este último, los Reyes Magos se ven despojados aquí de entidad psicológica, de aureola épica y de todo trasfondo exótico para deambular por los áridos y desolados paisajes de Islandia y Fuerteventura en deslumbrantes imágenes en blanco y negro. Emparentada con el Rossellini de Francesco, juglar de dios y el Pasolini de Il vangelo en su búsqueda del "misterio de lo mítico" a través de la depuración de las formas y un cruce de referencias diluidas en un estilo propio, El cant dels ocells sigue dibujando un simbólico paisaje con figuras que camina hacia la abstracción, un universo cinematográfico de enorme belleza en busca de la epifanía y la trascendencia.

Dos espléndidas copias de sendos filmes extraídas de nuevos masters en alta definición protagonizan este imprescindible pack que, como es costumbre en Intermedio, viene acompañado de material adicional tan valioso como las propias películas. Para empezar, un documental del crítico canadiense Mark Peranson, Waiting for Sancho (2008), sobre el rodaje de El cant del ocells, en el que participó como actor ocasional. Para continuar, una serie de documentos de trabajo sobre la preparación y el rodaje de Honor de cavalleria y cuatro cortometrajes de Serra, L'Alto Arrigo, Bauçá, Lectura d'un poema y Rússia. Y para terminar, un libro primorosamente editado que, en la línea del volumen dedicado a Pedro Costa, recoge un enjundioso recorrido por Honor de cavalleria desglosada plano a plano y comentada por un Serra que nos desvela, además de sus fobias y filias, las numerosas referencias literarias (Baudelaire, Rimbaud), pictóricas (El Greco, Friedrich, Goya, Miró, Dalí, Urgell) y cinematográficas (Chaplin, Bresson, Ophuls, Ozu, Buñuel, Ford, Ray, Visconti, Herzog, Godard) que atraviesan las ideas e imágenes de su cine.

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