Desde mi córner

Luis Carlos Peris

El Sevilla parte de favorito, pero...

ESTA madrugada toda la Sevilla futbolística habrá dormido mal; esta madrugada próxima que acaba en lunes, media habrá dormido a pierna suelta y la otra puede que hasta haya sufrido las interferencias que acarrean las pesadillas. Amanece derbi y ya se sabe cómo se desarrolla tal día como éste en una ciudad como ésta; con los miocardios disparatados y con los minutos pareciendo horas cuando el tiempo galopa hacia la orden de salida.

De siempre, el lugar común de que este partido no tiene pronóstico o que nada importa la situación de cada cual en la tabla. Son verdades a medias y de hecho puede comprobarse en estos inquietantes días de vísperas que la posición sí se deja notar en el estado anímico de cada facción. Que el Betis vaya a Nervión portando el ominoso farolillo, rojo además, sí está dejándose notar en el talante de cada orilla y hasta se corren apuestas blancas sobre a dónde llegará la goleada.

En cambio sí se ve mustia a la fiel infantería verde, blanca y verde. A la desairada posición clasificatoria se han unido los innumerables partes de lesiones que han surgido durante la semana. Enfermería fluctuante que se deja notar más cuando el perjudicado cuenta con el ínfimo fondo de armario que le han comprado al Betis. Son datos objetivos que hacen que los respectivos estados de ánimo anden tan distanciados, con tanto optimismo local y tanta depresión visitante.

¿Y puede considerarse definitivo este estado de cosas? Pues mire usted, la verdad es que no. La historia del partido de los partidos en el fútbol según Sevilla registra un buen puñado de pronósticos que fueron volteados a la hora de autos. Y en esta ocasión puede repetirse dicha historia. Cierto es que el Betis está como está y que el Sevilla anda unos escalones más arriba, pero no menos cierto es que ninguno, ni Sevilla ni Betis, está para tirar al aire la cohetería. No va más.

Tags

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios