CUANDO TVE anunció que iba a estrenar un programa en el que la salud era protagonista pensé que cometerían un error... Y así ha sido. La salud es un tema delicado de tratar y en el programa Esto es vida lo que resalta es el sensacionalismo, mientras que la seriedad brilla por su ausencia. Es de agradecer que se hagan programas sobre salud en televisión, es uno de los pocos aspectos que tienen en común todas las personas. Pero por eso hay que tener mucho cuidado a la hora de tratarlo. La tele y sobre todo una cadena de servicio público debería preocuparse más por, además de entretener, enseñar. Hoy hace justo una semana que se estrenó Esto es vida, programa en el que la primera imagen fue la de la presentadora Cristina Lasvignes dando el pecho a su hijo rodeada de otras madres que hacían lo mismo. "En Esto es vida van a pasar cosas muy poco habituales", fue la primera frase de la presentadora. Desde luego, es muy poco habitual ver a tantas mujeres en un plató alimentando a sus retoños, más que nada porque no hay ninguna necesidad de hacerlo, a no ser que lo que se pretenda es dar espectáculo.

Tras dejar a su hijo en manos de la abuela, Cristina pasó a presentar al equipo de médicos que le acompaña en cada programa. Aunque por la forma en la que lo hizo, gritando sus nombres y dando datos de la vida personal de los doctores, daba la impresión de que estaba presentando a los participantes de un concurso. Doctores que durante el transcurso del programa no parecían ni médicos ni concursantes. Parecían presentadores de televisión, perdiendo parte de su credibilidad como profesionales del ámbito de la salud. Más espectáculo. La falta de credibilidad llegó a su punto más alto cuando uno de los doctores apareció con una vaca en plató, simplemente para explicar que la vacuna contra la viruela se descubrió gracias a este animal. ¿No lo podría haber explicado de la misma forma, sin estar agarrado a la vaca, y dejando al animal en su entorno?. Más espectáculo aún.

La manera en la que hablan de las enfermedades dista mucho de cómo deberían tratarlas en un programa de divulgación. En lugar de explicar las causas, consecuencias y el proceso de la enfermedad, cuentan con el testimonio de personas que la han sufrido que hacen llorar y quedarse en lo superficial. Escuchar las vivencias de personas que han padecido una enfermedad es muy importante, pero un formato así no solo puede quedarse en la parte emocional, en el espectáculo. Divulgar un tema como la salud es algo muy distinto.

Una de las secciones del programa es digna de El Hormiguero. Se llama el "Locuratorio". Un nombre en el que se refleja no solo una sección, sino el programa entero, porque es una locura más de la pública. Tenían una oportunidad de oro para hacer un producto creíble, serio, de interés para todos, y al final lo único que tienen es un formato de testimonios que apelan a las emociones de la audiencia en lugar de llamar al saber de los espectadores. En Andalucía siempre nos quedará ver los fines de semana Salud al día, programa del que Esto es vida tiene mucho que aprender.