Macabro suceso en Pilas. Una mujer de 35 años fue detenida anoche tras hallarse en el congelador de su vivienda el cadáver de un bebé recién nacido. La arrestada ha asegurado ser la madre del niño,  según ha indicado el alcalde del municipio, Jesús María Sánchez.

La detenida, identificada como S. L. R., convivía en el número 51 de la calle Beatriz de Cabrera con su marido y sus dos hijos, una familia aparentemente normal, según confirmaron fuentes municipales y numerosos vecinos de la pareja. Él es albañil, aunque ahora sólo trabajaba de forma esporádica, y ella estaba empleada en un centro de asuntos sociales en otra localidad del Aljarafe.

El drama se desató en la tarde del viernes cuando el marido y uno de sus hijos hacían limpieza en el frigorífico y descubrieron el cadáver en uno de los cajones del congelador de la cocina, envuelto en una bolsa de plástico. Al parecer, el cuerpo era muy pequeño, casi un feto o un bebé de menos de siete meses de gestación. Al menos ése es el aspecto que presentaba, pero se desconoce aún cuánto tiempo pudo pasar en el congelador sin ser descubierto.

La primera en conocer la noticia fue la tía de la detenida, que la crió de pequeña e hizo las veces de madre. Esta mujer fue la que dio el aviso al teléfono de emergencias 112. Presa de los nervios, aseguró que quería quitarse la vida tras lo que había visto, por lo que los sanitarios pensaron que se trataba de un intento de suicidio. No obstante, cuando llegaron a la vivienda pudieron comprobar que el caso era bien distinto. El marido, por su parte, también dio el aviso a la Policía Local y se puso en marcha el dispositivo. Guardias civiles, Policía Judicial y forenses se desplazaron hasta la vivienda de Pilas.

Lo primero fue localizar a la mujer, que estaba en esos momentos en su centro de trabajo. Según algunos testigos presenciales, S. L. R. llegó sobre las siete de la tarde acompañada por agentes, con una bata blanca, su uniforme de trabajo. Dos horas después salió de la vivienda con los grilletes puestos, por lo que supone que puede ser la responsable de la muerte. Fue entonces cuando los forenses sacaron el cadáver en el interior de una nevera y se procedió a su traslado hasta la sede del Instituto de Medicina Legal de Sevilla, donde se procederá a práctica la autopsia, que debe esclarecer las causas exactas de la muerte.

La Guardia Civil, que se ha hecho cargo de las investigaciones, debe ahora tomar declaración a la mujer y, cuando finalice el atestado, la pondrán a disposición del juzgado de Sanlúcar la Mayor al que corresponde instruir la causa.

Según comentaron los vecinos, la relación se había enfriado bastante en la pareja. Algunos apuntaron que el matrimonio no tenía previsto tener más hijos, por lo que a todos extrañó el posible embarazo de la detenida, una joven muy tímida y retraída a quien nadie le había advertido un aumento de peso ni cambio de hábitos en el vestir. Anoche, pocos en este pueblo de 14.000 habitantes podían creer lo sucedido.