Provincia

Indignación en Montequinto por una nueva oleada de robos

  • En los últimos meses han asaltado casas, garajes y trasteros y robado en numerosos coches.

Los vecinos de Montequinto han mostrado su preocupación por la nueva oleada de robos que sufren en el barrio y han solicitado una mayor presencia policial para combatir estos delitos. Las sustracciones se producen tanto en coches como en viviendas y trasteros, mientras que algunos comerciantes también han sido atracados. El pasado miércoles, un grupo de residentes de este barrio de Dos Hermanas celebraron una reunión en el Parque de los Pinos para mostrar su indignación ante lo que consideran una dejadez por parte de las administraciones.

Los afectados pidieron al Ayuntamiento de Dos Hermanas que se implique más en este barrio, en el que viven más de 40.000 personas, pero que sin embargo no cuenta con una dotación suficiente de policías locales y nacionales. "Estamos preocupados y no dormimos tranquilos", aseguraron algunos de los vecinos que acudieron a la concentración al diario digital Montequinto informa. Los afectados aseguran que apenas hay "uno o dos" patrulleros de la Policía por el barrio, lo que lo convierte en un escenario ideal para los delincuentes. También han pedido al Gobierno que refuerce la dotación de la Policía Nacional para esta zona.

Los vecinos llevan un registro de los numerosos robos sufridos. Así, se han dado sustracciones en interior de vehículos en calles como Cerro Gordo o Cerro de las 40 Chicas o en otras vías de Condequinto, como Atahualpa e Historiador Juan Manzano. También han robado en una casa en Olivar de Quintos, en un bar de la calle Venecia, en un chalé de Cerro Gordo, en trasteros de San José de Calasanz y del núcleo residencial Paraíso, en una tienda de telefonía móvil que ha sufrido dos robos en cinco meses, en una tienda de deportes, se han llevado un camión en un asador del barrio, han robado en un coche dentro de un garaje de la calle Venecia.

La mayoría de estos delitos se producen de noche, pero también hay algunos que se cometen por la mañana. Por ejemplo, un panadero del barrio sufrió un atraco a las nueve de la mañana. También se han registrado robos en viviendas por la mañana, aprovechando la ausencia de los moradores. Es el caso de un asalto ocurrido en una vivienda de la calle Portimao, que fue desvalijada a las once de la mañana, o del robo sufrido por una familia que vive en un chalé de Condequinto, donde los ladrones entraron un domingo al mediodía aprovechando que los residentes habían salido a comer fuera.

"Nos robaron las bicis del garaje y luego entraron en casa, revolvieron la habitación de mis padres y se llevaron joyas, relojes, gafas y un portátil", comentó a este periódico uno de los afectados por los robos, que prefirió permanecer en el anonimato. Los ladrones pudieron entrar primero en el garaje y al día siguiente en su casa, en la que había dos personas dentro que no se percataron de la entrada de los ladrones. Dos días antes del asalto sufrido en la vivienda, también le abrieron el coche cuando estaba aparcado en la puerta de su casa, y se llevaron la radio y unas gafas.

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