La Dirección General del Catastro actualizará, para aplicarlo ya en este 2014, los valores de las viviendas en 34 municipios sevillanos mediante la aplicación de un coeficiente corrector, de forma automática. Es decir, no es una revisión catastral al uso, que implica estudios de mercado y un trabajo de campo de más de un año por lo general que se hace, aproximadamente, cada diez años o cuando ha habido un cambio sustancial en la configuración del municipio. Es un proceso más rápido que se utiliza desde 2012, previa solicitud de los consistorios y siempre y cuando éstos cumplan determinados requisitos. Los coeficientes de actualización que se usan para ello se fijan cada año en los Presupuestos Generales del Estado.

Atendiendo a éstos, el cambio implicará que los valores de los inmuebles, que sirven de referencia en materia fiscal, bajen en 21 de las 34 poblaciones sevillanas que han solicitado y le ha sido aceptada la revisión para este año. El listado se publicó el pasado mes de diciembre, en el Boletín Oficial del Estado. Se trata de ciudades y pueblos en los que la última actualización de los valores oficiales de las viviendas se hizo en plena burbuja inmobiliaria, en 2006, 2007 y 2008. Según ha considerado el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, los precios han bajado desde entonces sustancialmente y ha fijado coeficientes de actualización del 0,85, 0,80 y 0,73, respectivamente.

Entre las poblaciones sevillanas en las que la revisión se hará a la baja -es la primera vez que esto ocurre- está Dos Hermanas, cuyos valores catastrales son del año 2006. También Alanís (que venía aplicando unos valores catastrales que entraron en vigor en 2008, el año que estalló la crisis); Aznalcázar (2006); Cantillana (2006); Cañada Rosal (2008); Castilblanco de los Arroyos (2008); Cazalla de la Sierra (2008); El Castillo de las Guardas (2006); El Cuervo (2007), Gerena (2008); Gilena (2008); Huévar del Aljarafe (2006); La Puebla de los Infantes (2007); La Roda (2008); Las Cabezas (2007); Montellano (2006); Paradas (2007); Pedrera (2008); Tocina (2007); Villanueva del Ariscal (2006) y Villanueva del Río y Minas (2007).

En el resto de localidades del listado la revisión implicará una subida en el valor catastral. Son 13, en las que la última revisión es anterior a 2003. El porcentaje de la subida dependerá del año concreto. Los anteriores a 2002, éste incluido, aplicarán un 1,10 y a los de 2003, se les aplica un coeficiente de 1,06. No obstante, los municipios que se han acogido a esta actualización automática no tendrán que aplicar la subida excepcional del IBI que decretó el Gobierno central para 2012 y 2013 y que se ha prorrogado dos años más para reducir el déficit de las administraciones públicas. Éste se aplica a todos los municipios que tienen valores catastrales anteriores a 2004. Así, puede que en algunos casos ese hecho termine compensando la cuantía final de los recibos.

Entre los ayuntamientos en los que los valores catastrales aumentarán en 2014 hay también núcleos de población muy importantes, como Utrera, con más de 50.000 vecinos y donde los valores son del año 2002; y Mairena del Aljarafe (de 2001). Sin embargo, fuentes del Ministerio de Hacienda han insistido en que, al margen de ello y en lo que afecta al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que pagan todas y cada una de la construcciones de los municipios, el precio final del recibo lo determina, en gran medida, el gravamen que cada ayuntamiento fija sobre ese valor catastral de la vivienda.

Entre los municipios en los que la revisión del valor catastral sufrirá una modificación al alza este año están además Almensilla (el año de entrada en vigor de la ponencia de valores que tenía hasta ahora es 1999); Arahal (1999); Bollullos de la Mitación (1997); Brenes (1996); Castilleja de la Cuesta (2001); Constantina (1996); Gelves (2000); Palomares del Río (2002); Pilas (2000); Salteras (2003); y Valencina (1999), con uno de los tipos municipales más altos de Sevilla que justo se había bajado para 2014.

Los ayuntamientos tenían hasta el pasado 15 de noviembre para solicitar ser incluidos en esta revisión. El plazo se ha ampliado este año, aunque en la orden ministerial publicada en el BOE el pasado 11 de diciembre no aparecen muchos de los ayuntamientos que anunciaron que lo pedirían, coincidiendo con el debate de las ordenanzas fiscales, para propiciar una bajada de impuestos.

El ministerio que dirige Cristóbal Montoro ha considerado que no se han producido "modificaciones sustanciales" con respecto a los valores catastrales si éstos entraron en vigor en los años 2004 y 2005 y ha rechazado las peticiones de algunos pueblos por ello. Además, para acogerse a esta revisión se exige que los valores catastrales no se hayan actualizado en los cinco años anteriores.

Algunos de los municipios en los que la revisión de los valores es a la baja están condicionados por otros factores, que pueden hacer que, al final, los vecinos tampoco lo noten, como el haberse acogido a las medidas previstas para los ayuntamientos con especiales dificultades financieras, el llamado "rescate" municipal. Es el caso de Huévar. La Federación Española de Municipios y Provincias ha advertido en sus circulares que, en estos casos, el ayuntamiento debe aplicar un tipo de gravamen que garantice que ingresará lo mismo que el año anterior, por ejemplo.