El que era hasta ahora primer teniente de alcalde y delegado de Hacienda del gobierno del PP en Bollullos, Manuel Godoy Gutiérrez, ha presentado la renuncia a todos sus cargos, aunque seguirá como concejal. La dimisión, de la que el alcalde, Antonino Gallego, dio cuenta en el último Pleno, a principios agosto, se produce cuando este Ayuntamiento -como otros que han suplido los problemas de financiación con ingresos procedentes de la actividad inmobiliaria, como convenios urbanísticos, licencias de obras o plusvalías- atraviesa una grave crisis económica.

De hecho, Gallego ya anunció que los ingresos habían caído drásticamente y que el presupuesto para 2008 -que tenía intención de aprobar en marzo- se iba a reducir a menos de la mitad: 6,2 millones de euros frente a los 14 que el Consistorio manejó el año pasado. El delegado de Hacienda, que presentó el escrito de renuncia el 30 de junio, se va sin dejar los presupuestos y sus correspondientes recortes hechos. Por el momento, el alcalde ha asumido el área, para conocer de primera mano la situación, aunque ha anunciado que en septiembre hará una remodelación del gobierno local, según informaron fuentes municipales.

En el texto que presentó por Registro, Godoy aduce, precisamente, que las labores que desempeñaba en el gobierno requieren de una deducción "plena y exclusiva", aunque "teniendo en cuenta que estamos atravesando una situación económica y financiera de carácter adverso" va a reincorporarse a su trabajo, en una entidad bancaria.

La crisis y el parón de la construcción, del que el gobierno local del PP culpa también a los cambios de legislación de la Junta, ya había obligado en Bollullos a hacer importantes recortes. Se han suprimido ayudas y subvenciones a entidades y al transporte escolar y se han encarecido las tasas que se cobran por las actividades de las áreas de Cultura y Deporte.

Lo más espinoso está siendo la reducción de personal. Por ahora, no se ha renovado el contrato a más de 50 trabajadores -57, según precisa la portavoz del PSOE en el Consistorio, Lola Garzón-, aunque el gobierno está intentando negociar con la plantilla, sin tener que llegar a medidas más radicales, como los expedientes de regulación de empleo de Almensilla y Valencina. En cualquier caso, aclara que se trata de "no renovación de contratos", no de "despidos".

Esta reducción de personal se nota también en los servicios. Así, se da la circunstancia de que este año la piscina municipal está abierta para las clases de natación, pero no para el público en general, porque no hay nadie contratado para abrir y cerrar y cobrar la entrada. Garzón censuró, por otra parte, la falta de información sobre la situación real de las cuentas y las causas de la renuncia del edil de Hacienda.