Para la mayoría de los vecinos de San Juan, sobre todo los que están en primera línea de Metro, la puesta en marcha del suburbano era esperada con ganas, conscientes de que el poder estar en pocos minutos en el centro de la capital iba a mejorar su calidad de vida y revalorizar sus viviendas. Pensando en ello, hasta soportaron con optimismo las molestias por las obras.

Pero, al contrario de lo que esperaban, la línea 1 ha supuesto inconvenientes para algunos. Como Eduardo R., un propietario de Cornisa Azul que hace semanas colgó en youtube un grabación con el ruido de los convoyes en su casa -tiene un bebé que nació el mismo día que el suburbano y una niña de dos años-, que lleva más de 500 visitas.

En el Ayuntamiento y la Junta admiten que, a pesar de que hay casas más cercanas, es de estos bloques con 243 pisos y separados del Metro por la autovía de Mairena de donde procede el grueso de las quejas. La Junta afirma que, desde Semana Santa, está en contacto con el Consistorio y ya ha colocado sonómetros para elaborar un mapa acústico en la zona y buscar la solución técnica más adecuada.

"Todo empezó con las pruebas a velocidad comercial, hace mes y medio, cuando los trenes iban lentos no era molesto", dice Eduardo R. "Yo duermo con tapones", añade Cristina G., otra vecina que así evita despertarse a las seis y media, con los primeros servicios. Consciente de que en cinco minutos llegará el siguiente, afirma que le es imposible coger el sueño. La conversación se produce en la azotea, con el ruido de fondo del tráfico que discurre por los cuatro carriles de la autovía de Mairena, del viaducto y de la autovía de Coria, más abajo. El día del reportaje -jueves, 16- hasta un eurofighter pasa por San Juan haciendo, por momentos, imposible la conversación.

Imprevistos al margen, los vecinos aseguran que el ruido de los coches es menos molesto que el Metro. Éste no es monocorde, llega cada poco y crece en intensidad. También puede ocurrir, como barajan los técnicos, que el Metro o las pantallas acústicas que se han colocado, al otro lado de las vías, pegadas a la barriada Virgen del Rocío, estén proyectando el sonido hacia Cornisa Azul. Eduardo R., quien asegura que el problema se va a plantear en la intercomunidad de vecinos para exigir soluciones, cree que, al margen de la Junta, el Consistorio debería encargar sus mediciones. "Mi niña no se queja, pero se levanta con más sueño", dice.

En los bloques de la barriada Virgen del Rocío, los más pegados al tren junto a la estación de San Juan Alto, pueden leerse pancartas con el lema Visera ya. Una está en el piso en el que vive Magdalena desde hace 36 años, antes de que trazaran la autovía. "Mi nieta de tres años lo nota y me avisa cuando viene". Pero el ruido es menos molesto aquí que en Cornisa Azul y, según la mujer, nada tiene que ver con el que soportaron con las obras. Entonces, se movían lámparas y cristales. "Por las noches, cuando estoy acostada, la habitación se ilumina con los chispazos", señala, como la principal incidencia del suburbano en su vida. En cuanto al ruido, hay otros vecinos a los que les molesta más.

"Nos han engañado, nos dijeron que iban a cerrarlo todo para evitar que arrojaran objetos a las vías y el ruido, pero no ha sido así", explica otra de las propietarias cuyo balcón casi sobrevuela la plataforma del Metro, junto al que las pantallas opacas se que les colocaron inicialmente se han sustituido sólo de forma parcial por otras traslúcidas, tras sus protestas.

Hay vecinos que han presentado instancias, que se han reunido con concejales o el propio alcalde. La Junta insiste en que se van a poner soluciones, pero que hay que buscar la más adecuada desde el punto de vista técnico al "efecto vaguada" que se ha detectado justo en esta zona. "Puede deberse a la rodadura del tren y que se vaya afinando con el uso, que se ajusten los perfiles" o puede deberse a ese efecto rebote del sonido en las pantallas, afirma un portavoz de Obras Públicas, quien insiste en que se están haciendo mediciones en toda la línea para asegurarse de que el ruido no supera las condiciones de los pliegos y que, específicamente en San Juan, se va a elaborar un mapa de ruido, aunque no pudo apuntar un plazo para la solución definitiva que esperan los vecinos, temiendo la cercanía de la Feria cuando el Metro funcionará las 24 horas.