Y el punta sería... Dani Güiza

La dirección deportiva del Betis maneja una amplia nómina de delanteros para cubrir la vacante de Emana, la prioridad ahora mismo para el cuerpo técnico, pero una posibilidad que ha surgido en las últimas horas aparece señalada en rojo: Dani Güiza. El delantero jerezano, ya plenamente recuperado de la lesión que lo lastró la pasada temporada, pretende abandonar el Fenerbahçe, club inmerso en graves problemas con la justicia y que incluso tiene a su presidente en la cárcel. Así, el Betis ya conoce por el entorno del futbolista su predisposición para jugar en Heliópolis, aunque la operación no resultaría sencilla.

El deseo de Pepe Mel es claro y quiere un delantero de garantías para afrontar la temporada, de ahí que el nombre de Güiza colme sus aspiraciones. Incluso el técnico se ha informado del estado físico del delantero y ha podido comprobar que el jerezano se encuentra en el nivel que lo llevó a ser internacional e incluso campeón de Europa con la selección entonces dirigida por Luis Aragonés. Güiza ha comentado en más de una ocasión este verano su deseo de regresar a la Liga española e incluso a sus íntimos les ha señalado que Andalucía sería su destino preferido, por aquello de volver a jugar cerca de casa.

Ahí entra una de las dificultades para que el Betis cierre la operación. Y es que el Granada también ha sondeado la posibilidad de incorporar a Güiza, teniendo en cuenta que su presidente, Quique Pina, ha ejercido de representante del delantero en más de una ocasión y que incluso éste lo considera su padre deportivo. La relación entre ambos viene de largo, cuando Pina apostó por Güiza para el Ciudad de Murcia, recuperando a un delantero que parecía perdido para el fútbol profesional. En el club nazarí consta el interés del Betis por el jerezano, aunque aseguran que no se han puesto en contacto con ellos para tratar el asunto.

La segunda dificultad para realizar la operación pasaría por la situación del Fenerbahçe. Descabezado por la justicia, el club turco es, ahora mismo, un absoluto descontrol, por lo que negociar cualquier asunto se convierte en una misión casi imposible. Además, hace dos años se realizó un alto desembolso por Güiza, por lo que tampoco se le quiere regalar. Ahora bien, de confirmarse el descenso de categoría por los amaños y sobornos, el delantero podría incluso conseguir la carta de libertad, lo que lo convertiría en una pieza codiciada en el mercado.

Precisamente, ahí radica otro de los problemas para su fichaje. Y es que numerosos equipos de primer nivel europeo han preguntado por Güiza durante este verano y están a la espera de que se aclare la situación de su club para abordar su fichaje. El Betis, pese a haber recibido una inyección económica con el traspaso de Emana, encontraría rivales poderosos, lo que le obligaría a realizar un esfuerzo.

En cualquier caso, la dirección deportiva ha activado la operación Güiza. El deseo del delantero de regresar a España es una de las bazas de las que dispone el Betis para intentar un refuerzo que sí sería de altos vuelos, pese a la fama de díscolo que arrastra el jerezano. El entorno del jugador -su familia es del Betis- ya ha hecho saber su disponibilidad para firmar por el club verdiblanco. Mel, por su parte, daría aprobación a la operación si finalmente existieran opciones reales de incorporarlo. Y es que Güiza sería un recambio de lujo para Emana y, de salir libre, incluso permitiría que el Betis pudiera acometer otras operaciones.