El culebrón del fichaje de Guillermo Sara parece cerca de concluir de manera positiva, aunque ayer nadie se quería pronunciar públicamente después de las complicaciones que han ido surgiendo en los últimos días. La negociación dio un giro en la tarde de ayer cuando el club verdiblanco y el Atlético de Rafaela dejaron pactado el traspaso del meta argentino, después de que en los últimos días las posiciones estuvieran algo distantes. De esta forma, en Heliópolis sólo se estaba anoche a la espera de que el equipo argentino mandase la documentación e incluso una autorización para que Sara pudiera pasar el reconocimiento médico antes de regresar a Argentina, algo que incluso se deslizó desde allí.

La operación se reactivó en las últimas horas, después de que corriera peligro de romperse definitivamente. Los dirigentes argentinos no acababan de responder afirmativamente a la propuesta verdiblanca, que se mantenía inamovible en los 800.000 euros. De hecho, en algún momento la operación ha estado cerca de irse al traste por los continuos cambios en las peticiones que se venían realizando desde Argentina. Cuando la cantidad definitiva estaba acordada, los dirigentes del Atlético de Rafaela solicitaron un aumento, al entender que el Betis debía hacerse cargo de una serie de impuestos que no se suelen contemplar en las negociaciones entre clubes. Este hecho provocó que el Betis comunicara al club argentino que no pensaba aumentar su oferta, pese a que la diferencia entre las partes tampoco era excesiva, y que incluso se activaran otras opciones para la portería.

Finalmente, en la tarde de ayer ambos clubes comenzaron a desbloquear el asunto, ante el deseo de Sara de continuar su carrera en Heliópolis. De esta forma, el meta, que se encontraba en Barcelona de vacaciones, podría desplazarse a la capital hispalense en las próximas horas, una vez que el Betis reciba la autorización del conjunto argentino.

Esta posibilidad permitiría que el meta argentino pudiera firmar su contrato en estos días, aunque su incorporación al equipo debería esperar unos días más, una vez que se desplace a su país para tramitar definitivamente su pasaporte italiano, lo que dejaría una plaza libre de extracomunitario.

Con el OK del Atlético de Rafaela, al Betis sólo le quedarían por cerrar los flecos con los agentes de Sara, algo que no debería poner en riesgo la operación, aunque en Heliópolis, después del culebrón vivido en las dos últimas semanas, se mantienen en guardia hasta que todo quede firmado entre las partes.