Cierran las aulas y comienzan las obras. El verano vuelve a ser época de reformas en los centros educativos de la provincia de Sevilla, donde Junta y ayuntamientos se afanan en reformar o adaptar los colegios a las nuevas necesidades de la comunidad educativa. El delegado provincial de Educación, Jaime Mougan, adelantó ayer -durante la rueda de prensa de balance del curso finalizado- que la administración autonómica acometerá obras en 17 colegios con la intención de que éstas finalicen antes de que comiencen las clases.

Estos trabajos son distintos a los que son competencia de las corporaciones locales, ya que la Junta los acomete al obedecer, en la mayoría de los casos, al aumento de la demanda de escolarización. Es decir, centros que tendrán que ampliar sus instalaciones en aulas o aseos para hacer frente al incremento de alumnos escolarizados. Mougan citó algunos municipios donde ya se están ejecutando estos trabajos, como Mairena del Aljarafe, Gines, Alcalá de Guadaíra, Mairena del Alcor y Palomares, entre otros. En la capital también se reformarán los colegios Cruzcampo y Recaredo, éste último abierto el curso pasado para atender a la alta demanda de escolarización en el centro.

Por otro lado, el titular de Educación también avanzó que la red de centros educativos se ampliará en septiembre con dos nuevos institutos y un colegio. Los centros de Secundaria abrirán sus puertas en Sevilla Este y Palomares, mientras que el de Educación Infantil y Primaria se inaugurará en Santiponce.

Mougan hizo estas declaraciones en la rueda de prensa del balance del curso ya finalizado, en el que la conflictividad en las aulas sevillanas se ha reducido un 10% respecto al curso anterior. En concreto, del número de incidencias registradas en los últimos nueve meses, sólo un 2% están consideradas graves o que afectan seriamente a la convivencia escolar. Los pocos casos que se han registrado se han producido la mayoría de las veces en los institutos y estaban relacionados con contudentes faltas de disciplina o conflictos entre alumnos.

Para el delegado de Educación, el curso que acaba de terminar ha sido "tranquilo, sin grandes incidencias". Un dato que lo corrobora es que el 94,9% del alumnado sevillano no ha cometido ninguna falta, cifra que -según Mougan- rebaja la alarma que en algunas ocasiones se genera sobre la violencia en las aulas.

Por lo que respecta al fracaso educativo, Mougan insistió en que este curso se ha intentado frenar los malos resultados escolares con la Prueba Escala -para los alumnos de ocho años- con la que se intenta detectar a esa edad el fracaso y corregirlo antes de que se traslade al instituto. En este sentido, este curso el 94% de los alumnos de sexto de Primaria han pasado a Secundaria, mientras que el 93% de los estudiantes han aprobado la Selectividad.