Sevilla

El conductor que mató a dos personas circulaba a 110 km/h

  • El juez envía al joven a prisión, imputado por un delito contra la seguridad vial y dos de homicidio por imprudencia · El detenido asegura que "no recuerda nada"

El conductor que provocó el accidente que costó la vida a una pareja de novios la madrugada del domingo en Tablada circulaba a una velocidad aproximada de entre 110 y 115 kilómetros por hora. Éstas son las primeras estimaciones de la unidad de la Policía Local de Sevilla que está realizando la investigación del siniestro. Aunque se trata todavía de unas primeras hipótesis que tendrán que ser confirmadas por nuevas pruebas, los agentes trabajan con esta premisa dada la distancia a la que fue propulsado el coche de las víctimas. La avenida de Juan Pablo II, donde se produjo el accidente, es una vía urbana y, por tanto, el límite de velocidad es de 50 kilómetros por hora. 

En las próximas horas está previsto que la Policía Local practique una reconstrucción del accidente para certificar la velocidad a la que circulaba el Volkswagen Golf causante del accidente en el momento del impacto. El conductor, que ayer fue enviado a prisión, se saltó al menos dos semáforos en rojo en la avenida de Juan Pablo II antes de chocar contra el Peugeot 206 de las víctimas. Dos testigos acreditaron ante la Policía que el coche de los fallecidos entraba en la rotonda de Tablada con el semáforo en verde para ellos. Los dos fallecidos, Ángel Antonio Marrero Jiménez, de 25 años y de nacionalidad dominicana, y Rosa María Real Calero, española de 22, realizaban el giro hacia Juan Pablo II desde la calle Costillares, en el recinto ferial. 

El Volkswagen Golf colisionó frontolateralmente contra el Peugeot 206 y lo desplazó una veintena de metros hacia el sentido contrario de la marcha, quedando ambos vehículos atravesados prácticamente en el asfalto. Horas después del siniestro aún había restos de los coches en la zona de la calzada más próxima a Tablada, lo que da una idea de la magnitud del impacto. 

Si las mediciones oficiales confirman que el doble homicida circulaba a una velocidad superior a los 110 kilómetros por hora podría aplicársele una circunstancia agravante, ya que la última modificación del Código Penal fija penas de cárcel para los conductores que sean sorprendidos circulando a una velocidad superior en 60 kilómetros por hora a la máxima permitida en vías urbanas y en 80 para carretera. En este caso, a partir de 110 se estaría sobrepasando este límite. 

A esta agravante hay que añadirle la del alcohol, ya que el conductor dio positivo con una tasa casi cuatro veces superior a la permitida, que es de 0,25 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. El conductor fue sometido a una primera prueba con el etilómetro pero, al ser trasladado al hospital, no se le pudo practicar una segunda prueba de contraste en la Jefatura de la Policía Local. Por ello, los agentes solicitaron a los médicos del Virgen del Rocío que le extrajesen sangre para enviar la muestra al Instituto Nacional de Toxicología, en Madrid. 

La tasa que dio en la primera prueba supera con creces la barrera de los 0,60 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, que fija el Código Penal para calificar como delito el hecho de circular ebrio. Por tanto, al conductor causante del accidente de Tablada se le podrían aplicar dos circunstancias que le hubieran llevado a prisión sin que se hubiera visto implicado en el accidente. 

El conductor, de 24 años e identificado mediante las iniciales J. S. R., fue detenido como presunto autor de un doble homicidio por imprudencia y un delito contra la seguridad vial y pasó todo el domingo hospitalizado bajo custodia policial, puesto que resultó herido leve en el choque. Ayer fue dado de alta a primera hora de la mañana y fue trasladado a las dependencias de la Jefatura de la Policía Local de la isla de la Cartuja. Allí prestó declaración ante los agentes encargados de la investigación y a última hora de la mañana fue trasladado a la inspección de guardia conjunta con la Policía Nacional en la avenida de Blas Infante, donde fue reseñado. Desde estas dependencias fue conducido a los juzgados, adonde entró poco antes de las dos de la tarde y salió dos horas después. 

El juez de Instrucción número 18 de Sevilla, Óscar Sainz Leonor, acordó ayer enviar a prisión provisional, comunicada y sin fianza, al conductor al que se imputan inicialmente un delito contra la seguridad vial y otros dos de homicidio por imprudencia. 

En su declaración en el juzgado, el joven aseguró en todo momento que no recordaba nada del accidente, ni lo que había bebido la madrugada del domingo ni cómo se produjo el siniestro. Tampoco recordaba si antes del impacto se saltó dos semáforos en rojo ni la alta velocidad a la circulaba, según el primer atestado policial. El fiscal de Seguridad Vial de Sevilla, Luis Carlos Rodríguez León, pidió al instructor del caso, al término de la declaración, que acordase el ingreso en prisión provisional del detenido. 

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