Una puerta hacia la maternidad

El retraso de la maternidad, marcado por las exigencias del estilo de vida actual, el entorno laboral y social, conduce a un creciente número de mujeres hasta las clínicas privadas de reproducción asistida en busca de una puerta que les facilite ser madres. La Clínica IVI-Sevilla, sita en República Argentina, ha detectado además un destacable aumento de mujeres solteras que carecen de pareja y que optan por tener un bebé en solitario antes de rebasar los 40 años, edad a partir de la cual las dificultades para un embarazo son muy elevadas. A este centro privado acudieron durante el año pasado 116 mujeres solteras en busca de tratamientos de inseminación artificial para ser madres, lo que supone un incremento del 52% respecto a 2010. "El perfil de esta paciente es el de una mujer realizada, independiente, con 36 ó 38 años, con un gran apoyo de su familia y que no quiere perder la oportunidad de ser madre al ver que su fertilidad se agota y la pareja no llega", explica el doctor Manuel Fernández, director de IVI Sevilla.

Desde la apertura de este centro privado en 2001 en Sevilla, más de 400 mujeres han tenido un bebé en solitario tras un tratamiento de inseminación artificial con semen de donante. La inmensa mayoría de estas pacientes residen en Andalucía Occidental (Sevilla, Huelva, Cádiz y Córdoba), aunque también llegan hasta el IVI procedentes de otros países, principalmente de Portugal. La mayoría de los donantes que contribuyen al banco de semen son universitarios de entre 19 y 23 años.

Pese a la crisis actual, la asistencia privada en reproducción asistida se mantiene como en años anteriores. "Muchas parejas con dificultades para tener hijos optan por esta vía y la incluyen en el presupuesto familiar como algo prioritario. Ser padres tiene un componente profundo y emocional", explican fuentes del Grupo IVI, una firma que cuenta con 22 clínicas en ocho países. El pasado año IVI-Sevilla realizó 1.612 procedimientos de reproducción asistida, tres más que en 2010, y la edad media de las pacientes fue de 38 años. El director de esta clínica explica que cada mujer recibe un tratamiento personalizado, pero de media, hasta los 44 años el tratamiento principal en reproducción asistida se centra en lograr el embarazo a través de los ovocitos (células reproductivas femeninas) propios de la mujer, mediante un procedimiento cuya tasa de embarazo es del 52%. "A partir de los 45 años, los problemas son mucho mayores y se suele optar por ovocitos de donantes. Esta técnica da a la mujer un 60% de posibilidades de ser madre por cada intento", añade el doctor Fernández. En IVI-Sevilla el 30% de los tratamientos se desarrollan con óvulos donados, bien porque se trata de mujeres que han rebasado la edad fértil, bien porque se trata de casos de menopausia precoz.

Otra de las opciones se centra en la preservación de la fertilidad mediante la vitrificación, una técnica de conservación centrada en la congelación ultrarrápida que permite mantener el óvulo con una calidad óptima hasta que la mujer desee ser madre. Los óvulos se quedan almacenados en nitrógeno líquido hasta el momento de la fecundación. "En 2011, 12 mujeres sevillanas menores de 35 años vitrificaron sus óvulos con el deseo de ser madres más adelante con la calidad ovocitaria del día en que decidieron congelar sus gametos".

La vitrificación de ovocitos es también la alternativa para mujeres que padecen cáncer y que desean ser madres en un futuro, tras superar la enfermedad. Para estas mujeres y para los hombres que también sufren cáncer la Clínica IVI ofrece este servicio de manera gratuita desde 2007. En el caso de los hombres, el tumor más frecuente es el testicular; y en la mujer, el de mama. Esta técnica permite conservar semen y óvulos de estos pacientes, y se realiza antes de los tratamientos oncológicos, siempre que esté indicada. La quimioterapia y la radioterapia son causa de infertilidad.

Otra de las técnicas de reproducción asistida, que consiste en la selección genética, busca el nacimiento de un hijo que pueda contribuir a la curación de un hermano enfermo, a través el trasplante de células madre del cordón umbilical, una alternativa que también se aplica en la sanidad pública. En la actualidad, 13 parejas llevan a cabo en las clínicas IVI -ámbito nacional- este tratamiento de reproducción asistida para tener un bebé que pueda curar de una grave enfermedad genética y hereditaria a un hermano.