La Jefatura Superior de Policía relevó este jueves al comisario Manuel Piedrabuena de su puesto como jefe de la brigada provincial de Policía Judicial de Sevilla. Piedrabuena ha ocupado este cargo, uno de los más importantes de la Jefatura, durante los últimos años, en los que se ha encargado de dirigir la búsqueda del cuerpo de Marta del Castillo y también ha participado en tareas de asesoramiento en el caso de Ruth y José, los niños desaparecidos en Córdoba. Bajo su mando se han desarrollado decenas de investigaciones policiales, aunque también ha mantenido roces con otros mandos que han denunciado injerencias en su trabajo.

Piedrabuena se despidió de sus colaboradores, a quienes les transmitió que se marchaba él por su propia voluntad y por motivos estrictamente personales. Pese a ello, el relevo de este comisario al frente de la brigada de Policía Judicial era una decisión esperada en el seno de la Jefatura desde que se renovó la cúpula policial en Sevilla con la llegada del nuevo Gobierno central.

El cese de Piedrabuena abre una reorganización en la estructura de la Policía. Aunque aún no tiene nuevo destino, el ya ex jefe de la Policía Judicial irá casi con toda seguridad a dirigir alguna comisaría de distrito. Antes de llegar al puesto del que ahora sale, Piedrabuena ya estuvo al frente de las sedes de Macarena y Triana. La que tiene más posibilidades de ser su nuevo destino es Nervión, ya que es precisamente el actual jefe de esta comisaría, José Martínez de Mandojana, quien le sustituirá como jefe de la brigada de Policía Judicial.

Los años de Piedrabuena al frente de este departamento han estado marcados por la desaparición de Marta del Castillo. Fue el encargado de dirigir personalmente los trabajos de búsqueda del cadáver de la menor desaparecida el 24 de enero de 2009. Desde que comenzaran los rastreos en el río y siguieran en el vertedero de Montemarta-Cónica, en Alcalá de Guadaíra, la Policía ha buscado el cuerpo de Marta en más de cien lugares de Sevilla, Huelva y Cádiz, sin que en ninguno de ellos apareciera el más mínimo rastro de la adolescente.

El último sitio en el que se buscó fue en un barranco junto a la Ruta del Agua, entre Camas y Castilleja de Guzmán, en un lugar en el que la familia de la menor solicitó que se rastreara por la cercanía con la vivienda del asesino, Miguel Carcaño, en Camas. Piedrabuena se opuso a esta búsqueda al no hallar indicio racional alguno de que allí se encontrara el cadáver. El informe que envió al juzgado de Instrucción 4 de Sevilla desaconsejando la búsqueda causó un profundo malestar en la familia de Marta. El padre de la joven, Antonio del Castillo, llegó incluso a decir públicamente que no se "fiaba" de un informe hecho por Piedrabuena y que habían pesado más los motivos económicos que la falta de indicios para oponerse a la búsqueda.

La polémica no quedó ahí, puesto que el Sindicato Unificado de Policía (SUP) defendió el trabajo de Piedrabuena y recordó al padre de Marta del Castillo que sus declaraciones "podrían bordear la difamación" al poner en cuestión "la fama y el buen nombre" del jefe de la Policía Judicial. Finalmente el sindicato mantuvo un encuentro con Antonio del Castillo y ambos emitieron un comunicado en el que admitían el "fracaso" policial y judicial en la búsqueda de la menor pese a los esfuerzos realizados.

Piedrabuena también fue enviado a Córdoba a participar en las tareas de búsqueda de los niños Ruth y José, desaparecidos desde octubre de 2011. Estuvo presente en los registros de la vivienda de José Bretón y la finca de los padres de éste, si bien su trabajo en Córdoba duró sólo uno días al principio de la investigación.

Como responsable de la Policía Judicial -bajo cuyo mando se integran grupos de investigación como Homicidios, Atracos, Robos o la Udyco, entre otros-, Manuel Piedrabuena ha dirigido decenas de investigaciones policiales, muchas de ellas brillantes, y ha logrado dejar la brigada con un alto índice de eficacia policial y de casos esclarecidos. Uno de los trabajos más complejos fue el esclarecimiento de un crimen ocurrido en Almonaster la Real (Huelva) hace 18 años. El grupo de Homicidios de Sevilla logró recuperar los cadáveres de una mujer y su hijo y detuvo en Francia al presunto asesino.

Pero su etapa también ha contado con importantes diferencias internas con otros jefes policiales. El caso más sonado fue el del ex jefe de la Udyco, el inspector jefe Francisco Javier Rodríguez Borja, que fue destituido en noviembre de 2011. Tras el cese, este mando denunció "injerencias constantes" de Piedrabuena en una investigación sobre Iván Chaves, hijo de Manuel Chaves, a raíz de un supuesto robo de documentos de sus oficinas, y puso los hechos en conocimiento de la superioridad.

La denuncia llegó hasta el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, quien dio instrucciones al jefe superior, Miguel Rodríguez Durán, que esclareciera si Piedrabuena ordenó que se bloqueara la investigación sobre el hijo de Chaves y si éste tuvo trato de favor de la Policía.