El Ayuntamiento de Sevilla está cumpliendo, en general, con el plan de ajuste que tuvo que presentar al Ministerio de Hacienda para beneficiarse de la financiación especial que se ofreció en el programa estatal de pago a proveedores. Así lo dictamina el interventor en el informe trimestral sobre el grado de cumplimiento de este plan. La conclusión principal es que el Ayuntamiento ofrece unos resultados en cuanto a su capacidad y necesidad de financiación "suficientes para atender la carga financiera" derivada de las operaciones bancarias vigentes y de las previstas al amparo del programa de pago a proveedores.

Ahora bien, en el repaso que hace el interventor por los capítulos del presupuesto llaman la atención varias observaciones. En el capítulo primero, referente a los gastos de personal, el alto funcionario aprecia una desviación negativa del 29,93% respecto a la previsión de ahorro reflejada en el plan. La causa es clara: "Esta desviación tiene su origen fundamental en la empresa municipal Tussam, que ha incrementado sus gastos de personal al haber efectuado nuevas contrataciones con respecto a las inicialmente previstas". El alcalde, Juan Ignacio Zoido, cumplió en el arranque de su mandato con el compromiso adquirido durante la campaña electoral de renovar los contratos de de doce conductores, que expiraban a finales de junio de 2011, e incorpora 15 nuevos integrantes de la bolsa de empleo, por lo que en total se generaron 27 nuevas contrataciones. El cumplimiento de esta promesa lastra la capacidad de ahorro de Tussam, que vive una paz social desde hace más de un año.

El informe del interventor también refleja que hay empresas que tienen que ser liquidadas que aún están en activo. Sin nombrarlas, hace referencia a Sevilla Global y a la televisión local. Por este motivo, en el capítulo cuarto del presupuesto (transferencias corrientes) no se han podido realizar avances.

El pago a proveedores sigue registrando retraso. El informe del interventor fija en 78 días la media de pago del Ayuntamiento, cuando debería ser inferior a los 40. A este respecto, conviene reflejar que las posibilidades de mejorar esta media son escasas, debido al complejo aparato burocrático que debe poner en marcha el Ayuntamiento para realizar el abono de una factura.

La deuda viva estimada es de 608 millones de euros, con una desviación positiva del 1,66% con respecto al plan de ajuste, según precisa este informe trimestral. Aunque todo indica que la deuda, a 31 de diciembre próximo, estará según las previsiones marcadas en el plan.