Los residentes sevillanos, alrededor de mil especialistas en formación, han acordado en una asamblea provincial solicitar la mediación del Defensor del Pueblo así como nuevos interlocutores del Servicio Andaluz de Salud (SAS) ante el bloqueo de las negociaciones con la administración sanitaria. A falta de conocer la decisión del resto de las asambleas provinciales, los MIR en Sevilla apuestan por reactivar la huelga, que permanece suspendida mientras tratan de conseguir un acuerdo con el SAS.

El principal escollo de las conversaciones radica en la manera del SAS de ampliar a este colectivo de la jornada laboral a 37 horas y media. La propuesta del SAS hasta ahora prácticamente no cambia la merma salarial para la inmensa mayoría de los residentes prevista desde un principio por la administración. Los afectados reclaman desde hace semanas a la Consejería de Salud que esta ampliación de la jornada se realice sobre los turnos ordinarios, de lunes a viernes y por la mañana, con la suma de 30 minutos más al horario laboral diario; mientras que el SAS mantiene una aplicación que afecta a las guardias, que son jornadas mejor valoradas económicamente por realizarse por las tardes, noches y festivos.

De este modo, la mayoría de los residentes se verán obligados a trabajar 10 horas de guardias al mes sin percibir remuneración por ello. La ampliación de la jornada laboral se transforma así en una reducción salarial.

Los especialistas en formación también exigen al SAS que valore las horas que dedican a su formación y a la investigación tal y como se establece en la normativa que regula sus contratos.

Tras varios recortes en las plantillas sanitarias (10% en la nómina complementaria, pagas extras, reducción un 25% en la jornada de los eventuales), este conflicto estalló el pasado 19 de noviembre. Tras 16 días de huelga, el SAS aceptó iniciar negociaciones con los residentes, entre los que se encuentran médicos, enfermeros, farmacéuticos o psicólogos. Desde entonces las conversaciones se han alargado sin llegar, de momento, a ningún acuerdo. Los residentes entienden que el SAS no ha dado ningún paso para aceptar sus principales reivindicaciones.