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Alameda, la Cinecittà de Sevilla

  • Epicentro. Aporta dos espacios al festival de cine, el Teatro Alameda y el Alameda Multicines que hace 33 años acogió los estrenos del primer certamen internacional.

LA Alameda de Hércules es la única zona de la ciudad que aporta dos escenarios al Festival de Cine Europeo en su décima edición. Películas en las cuatro salas del Alameda Multicines y en el Teatro Alameda. De las Maravillas a la Pila del Pato, dos de los espacios que estaban a la venta en el impagable pregón que el librero, actor y dramaturgo José Manuel Padilla daba en el Jueves de la calle Feria en la película La Alameda, un cortometraje que fue el resultado de un encargo que el Colegio de Arquitectos de Sevilla le hizo al cineasta y arquitecto Juan Sebastián Bollaín.

Era una Alameda en las antípodas de la actual. Bollain realizó más de treinta horas de entrevistas con testigos de una "Alameda cuna y residencia de artistas y toreros, la Alameda lugar de expansión y recreo de los barrios cercanos, zona de juergas y prostitución, germen de manifestaciones artísticas genuinamente populares como las murgas, sedes de importantes academias de baile...", escribía el propio Bollaín en el libro Cine en Andalucía (Argantonio) editado con motivo de la primera edición del Festival Internacional de Cine de Sevilla, que tuvo lugar entre el 20 y el 26 de octubre de 1980 con el Alameda Multicines ya hace 33 años como escenario principal.

En la misma época del Festival se quiso recuperar el espíritu de esas murgas con un intento fallido de Carnaval que tuvo como epicentro la Alameda, con Ocaña de personaje central. Este sevillano de Cantillana que se convirtió en el rey de la transgresión de Barcelona protagonizó la película de Ventura Pons Ocaña, retrato intermitente. El propio Ocaña murió trágicamente por las quemaduras que sufrió en una fiesta de su pueblo y la transgresión hace tiempo que se normalizó.

La Alameda se quedó sin academias de baile, El Realito donde estudió Lola Flores da nombre a un bar con Gol TV y se murió Adelita Domingo. Tiene más teatros que los que tuvo Sevilla en los 80: al teatro Alameda se le suma el espacio Santa Clara, que le cubrió las espaldas al teatro Lope de Vega el tiempo que ha estado en obras hasta la sesión inaugural del Festival el día 8.

La Alameda es el barrio donde viven numerosos actores, donde los directores Alberto Rodríguez o Santi Amodeo traen a sus hijos a jugar en sus parques; el barrio de Pepe Quero, de los Ulen, de Antonio de la Torre, de Mariano Peña, el Mauricio de Siete Vidas, de Pepe Chaves, de Idilio Cardoso. Los invitados que acudan al festival tendrán para elegir con el amplio y abigarrado surtido de locales en la Alameda, algunos ubicados en lo que fueron tugurios o prostíbulos de la zona, otros, como el República, en un taller mecánico.

Equidistante entre el teatro Alameda y el Alameda Multicines, inaugurado en 1977 con Asignatura pendiente de Garci, está la librería La Extravagante, que en los días del Festival ofrece actividades relacionadas con el séptimo arte: el día 12 se presenta el libro Sevilla en el cine, de Iván Zoido; el 13, Javier Rodríguez Barberán hablará sobre cine y pintura. Una relación que resulta incluso familiar con los casos del pintor Pierre-Auguste Renoir y su hijo el cineasta Jean Renoir; del pintor Antonio Saura y su hermano el cineasta (y fotógrafo) Carlos Saura; el día 14, la editorial Impedimenta, que publicó Pequeño diccionario de cinema para mitómanos, de Miguel Cane, con dibujos de Ana Bustelo, patrocina la actividad ¿Jugamos a las películas?. En el escaparate de la librería, una retrospectiva de Polasnki, la vida en cómic de Boris Vian, el libro Música de Película y Woody Allen en la portada de la revista Jat Down. A dos pasos del Alameda Multicines donde hace 33 años brillaron Silvya Kristel (Enmanuelle) y Antoñita Colomé, astro de Pureza.

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