"El partido va unido al congreso, pero hay que seguir tejiendo alianzas"

Verónica pérez. candidata a la secretaría general del psoe de sevilla

Esta joven asume el reto de dirigir la agrupación del PSOE mayor de España con ilusión. Pese a las críticas, presenta como aval su conocimiento de la vida orgánica.

Verónica Pérez posa en una calle de la capital antes de iniciar la entrevista.
Verónica Pérez posa en una calle de la capital antes de iniciar la entrevista.
María José Guzmán

30 de noviembre 2013 - 05:03

Verónica Pérez (Sevilla, 1978) es la única aspirante a ocupar la secretaría general del PSOE de Sevilla. Los apoyos que ha recibido esta semana de campaña auguran un congreso tranquilo en el que el sector crítico apostará por dar una oportunidad a la dirección en el nuevo tiempo inaugurado por Susana Díaz. Un tiempo también para el municipalismo y las políticas de igualdad en el que la futura secretaria general afronta el reto de mantener una unidad lograda. Sólo el tiempo y la composición de la dirección que salga hoy dirá si la integración era ficticia o real.

-Se dice de usted que fue la primera susanista.

-Yo prefiero definirme como socialista. Me afilié a los 18 años y muy pronto coincidí con Susana Díaz. La admiro política y personalmente.

-Susana Díaz es su modelo.

-Sin duda, ella ha establecido un modelo de partido en Andalucía al dar su paso al frente y representar una ola de cambio que ya inició hace un año en la agrupación provincial de Sevilla. Y con este legado afrontamos este congreso.

-¿El legado es el de la unidad?

-Sí, de unidad y de compromiso con la ciudadanía y me reflejo plenamente con estos principios.

-¿Y qué puede usted aportar personalmente?

-Cada uno tiene su estilo. Yo voy a aportar mi trabajo y mi compromiso. En estos días de campaña les he dicho a los compañeros y compañeras que voy a ser una secretaria general que estará en la calle, que voy a recorrer las 115 agrupaciones locales. Quiero que el partido mire de frente los problemas sociales, vamos a estar en cada conflicto laboral con los trabajadores.

-El PSOE de Sevilla no es cualquier cosa, es muy complejo.

-Sí. Somos la agrupación provincial más grande de nuestro país y no sólo somos simbólicos por términos cuantitativos, sino también cualitativos, por los resultados electorales, cuadros, importancia que tienen también nuestros líderes en estos momentos. La presidenta de la Junta es una sevillana. Eso significa que tenemos una doble responsabilidad porque posiblemente seamos un referente para el socialismo andaluz y español.

-El mensaje que se está lanzando es que hay que recuperar la calle. ¿Qué ha fallado antes?

-A mí me gusta mirar más al futuro que al pasado, me gusta analizar por qué hemos llegado a esta situación, a la de estar unidos como no hay precedente.

-¿Y qué explicación tiene?

-Ha sido fruto de un trabajo bien hecho por Susana Díaz y Fernando Rodríguez Villalobos, de la buena voluntad de la dirección provincial y también de las agrupaciones locales que en aquel momento fueron críticas y que también han tenido el gesto de querer participar ahora del proyecto.

-El peor enemigo del PSOE a veces han sido los socialistas, ¿no?

-Ahora la gente no nos perdonaría que estuviéramos inmersos en cuitas internas cuando hay muchos en la calle pasándolo mal, que necesitan al PSOE para darle una respuesta a sus necesidades. Estamos haciendo lo que debemos hacer. Todos los esfuerzos deben ir también a defender nuestros principios y valores. El partido debe ser un instrumento útil al servicio ciudadano.

-En las puertas del congreso la unidad parece consolidada. Si hubiera surgido otra candidatura, ¿usted hubiera optado?

-Si Fernando Rodríguez Villalobos se hubiera presentado, yo hubiera apoyado su candidatura. Creo que es un hombre honesto, honrado y decente que nos ha enseñado mucho, un gran municipalista y un referente del socialismo sevillano.

-Él se postuló.

-Y ha tenido al generosidad de dar un paso atrás, es un nuevo tiempo.

-¿El relevo es realmente generacional o de actitudes?

-Aquí no sobra nadie. No es una cuestión de edad. Se trata de un cambio de modelo de partido. Espero que en la dirección que salga todos se vean reflejados.

-¿Eso quiere decir que puede haber gente de otra generación?

-Por supuesto. No vamos a excluir a nadie por una cuestión biológica, se trata de aunar talento.

-Es también el tiempo de las mujeres, ¿será paritaria la dirección?

-Sí. En Sevilla la fuerza de las mujeres es enorme. Las mujeres sevillanas también somos un referente de lucha en defensa de la igualdad.

-El discurso de Susana Díaz también es el de la tolerancia cero con la corrupción. ¿Van a usar algún criterio para evitar que militantes con imputaciones o procesados estén en la dirección?

-Vamos a tener tolerancia cero con la corrupción. Parte de esa desafección ciudadana que tanto nos preocupa a los que creemos en la política como esa forma de transformar la realidad ha sido provocada por esa corrupción que se ha dado en muchos ámbitos. Vamos a ser implacables y coherentes con lo que decimos y hacemos.

-Si la capital va a tener un foco especial, por la importancia de recuperar esa plaza. ¿Juan Espadas tendrá un cargo nuevo?

-No puedo adelantar nada aún por respeto. Juan Espadas será una pieza clave de la dirección provincial. Los socialistas tenemos ansias de éxito en la provincia y, sobre todo, en la capital. Los sevillanos se merecen otro alcalde, no como el de ahora, que ha mentido y ha estado tres años dedicado a otros menesteres. Queremos ser una alternativa y Juan Espadas formará parte de mi equipo de una forma muy estrecha.

-¿Eso significa que se consolida definitivamente como alcaldable?

-Quiero ser la secretaria general que vea a Juan Espadas como alcalde. Con eso lo digo ya todo.

-¿Cuál será su primer cometido cuando sea elegida?

-Fortalecer la unidad del partido. Este partido va unido al congreso pero creo que tenemos que seguir profundizando, tejiendo alianzas y ése va a ser uno de mis retos. Y el segundo, hacer un partido atractivo para que la gente se acerque a él. Las casas del pueblo tienen que ser un espacio al servicio de la ciudadanía. Hay que trabajar también en un partido más participativo con la militancia que emplea horas y horas al servicio de unas siglas sin pedir nada a cambio. Y con la gente en general, para que nos hagan llegar sus propuestas y seamos permeables para la ciudadanía.

-¿Cuáles son los puntos débiles en la provincia?

-Conozco la provincia, la he recorrido varias veces. No he estado ajena a la vida orgánica, a pesar de lo que se dice. Tenemos unas elecciones municipales en poco más de un año y será una cita clave. Partimos de un buen resultado: gobernamos en seis de cada diez municipios, y hay mayoría absoluta en la Diputación, pero hay que mejorar los resultados y centrarnos en los municpios donde no hemos conseguido gobernar.

-Usted procede de la cantera socialista. ¿Sigue habiéndola?

-Hay jóvenes con muchas ideas y una actitud muy constructiva. Yo creo que hay futuro en el PSOE.

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