Sin papeles y con un fino sentido del humor, dentro de la más pura tradición de la oratoria norteamericana de eventos, trufando su discurso con anécdotas que arrancaron las carcajadas del público, pero que escondían un mensaje claro y profundo: los españoles deben abandonar el pesimismo y tomar la senda del optimismo. Así fue la intervención del psiquiatra Luis Rojas Marcos el pasado martes, en el Hotel Alfonso XIII, durante el acto en el que recibió el III Premio Manuel Clavero que concede Diario de Sevilla y patrocina la Fundación Persan, una auténtica "galería de sevillanos ilustres", tal como lo definió el periodista Ignacio Martínez durante la presentación de los oradores.

Un "abrumado" Luis Rojas Marcos prescindió del discurso que llevaba escrito para, entre otras muchas cosas, hablar de aquellos "ángeles" que lograron que un niño hiperactivo, que probablemente estaba abocado al fracaso escolar y a problemas más graves en la vida adulta, consiguiera llegar a ser un psiquiatra de referencia internacional. Entre ellos, la directora del Santo Ángel, doña Lolina, que consiguió que terminase el Bachillerato tras ser descartado por los jesuitas de Portaceli; o un médico ecuatoriano que le salvó en sus primeros meses en el Good Samaritan de Nueva York de un error idiomático que le podría haber costado la carrera en EEUU (confundir I see you, te veo en español, con ICU, las siglas en inglés de Cuidados Intensivos); o aquel otro "ángel anónimo" que le salvó literalmente la vida el 11 de septiembre cuando le indicó que se fuese a otro edificio para conseguir cobertura en el móvil. "Son personas que creen en ti, que ven que hay algo en ti que se puede rescatar".

Luis Rojas Marcos también quiso hacer un llamamiento a la solidaridad. "Las comunidades que son tolerantes, que apoyan la convivencia, que son generosas y solidarias, son comunidades que duran más, que prosperan más. El mejor negocio es el bien común".

Asimismo, el psiquiatra, que sucede en el premio al cardenal Amigo y al empresario José Manuel Lara, criticó el viejo vicio español del pesimismo para reivindicar la necesidad de tener una visión optimista de la vida, algo que "está en nuestros genes". Finalizó el discurso con una emocionante anécdota con la que quiso reivindicar la "importancia del sentido del humor para darle perspectiva a las cosas serias". "Yo le pregunté a mi madre anciana: -Mamá, el día que te mueras, ¿prefieres que te enterremos o que te incineremos?-, a lo que mi madre contestó con una sonrisa picaresca: -Luis, dame una sorpresa-". Fin del discurso, carcajada y larga ovación del público.

Todos los oradores que tomaron la palabra en el acto no ahorraron elogios para Luis Rojas Marcos. El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, mostró su admiración por el que consideró "un hombre feliz", y aconsejó una charla con este psiquiatra sevillano a todos los que no le creyeron la semana pasada cuando afirmó que no le afectaban los últimos acontecimientos en el PP andaluz porque él también era "feliz". Zoido remató con una frase de Antonio Gala: "la felicidad es darse cuenta de que nada es demasiado importante". El alcalde aseguró admirar de Rojas Marcos "su valentía al marcharse a Nueva York sin apenas saber inglés y la pasión que transmite por la Medicina, por el trabajo, por la vida y por ayudar a los demás. También que haya sido capaz de correr 20 maratones".

Por su parte, el presidente del Grupo Joly, José Joly, tuvo antes que nada palabras de agradecimiento y elogio a Manuel Clavero, del que destacó su honestidad y valentía como político, así como decisiones importantes para el sector mediático, como el desmantelamiento de la prensa del Movimiento en unos momentos en los que obstruía el desarrollo de auténticos periódicos libres.

De Luis Rojas Marcos dijo que "pertenece al selecto grupo de españoles, no más de dos o tres docenas, que ha triunfado con rotundidad fuera de España". También destacó sus estudios en el campo de la psicología social y sus dotes como divulgador.

José Joly tuvo palabras de agradecimiento a Persan. "El matrimonio formado por Concha Yoldi y José Moya tiene vocación de servicio a la comunidad y un gran interés en la acción social. Persan es el líder nacional en la fabricación de detergentes, lo que para una Andalucía tan necesitada de liderazgos y de una industria potente es un auténtico privilegio".

El presidente del jurado, Manuel Olivencia, se centró en la faceta más profesional del premiado. En lo médico, destacó su trabajo con algunas de las patologías colectivas que aquejan a los inmigrantes, los sin techo, los alcohólicos y los drogadictos. Como gestor alabó que durante los más de seis años que estuvo al frente del sistema público de salud de Nueva York, con un presupuesto de 5.000 millones de dólares, lograse siempre superávit "gracias a la calidad de los servicios y la buena administración de un presidente ejecutivo". "Al igual que Manuel Clavero, Luis Rojas Marcos es un sevillano puro, serio, no un gracioso ni un figurón", dijo.

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, destacó del premiado su "defensa y puesta en valor de la sanidad pública" y el "ser un férreo defensor de los colectivos más vulnerables", como son los inmigrantes que buscan una vida mejor en ciudades como Nueva York. En este sentido, destacó que Andalucía "no ha traicionado en ningún momento su compromiso con la sanidad universal y gratuita, con la educación pública y con las personas que precisan de cuidados especiales como los dependientes".

Finalmente, Manuel Clavero fue tajante al mostrar su agradecimiento a Luis Rojas Marcos, a cuyos padres conocía personalmente, al aceptar el premio que lleva su nombre. "El que de verdad ha sido honrado se llama Manuel Clavero".