Sevilla

La restauración de San Luis desvela que el órgano es de origen barroco

  • Las piezas que se han retirado en la intervención serán cedidas por la Diputación a la Hermandad del Silencio para su iglesia

Un órgano que se creía de origen romántico y resulta que es barroco. La restauración del templo de San Luis de los Franceses -desacralizado- que acomete la Diputación de Sevilla (propietaria del inmueble) está logrando grandes hallazgos. El último concierne al órgano. La actuación que sobre este aparato musical lleva a cabo Manuel Luengo, uno de los dos organeros profesionales que quedan en Andalucía (según el ente provincial), ha dado lugar a que se acredite que su creación es más antigua de lo que se pensaba hasta ahora.

Muchos expertos habían catalogado este órgano como "romántico", es decir, que se habría realizado entre finales del XIX y principios del XX, una época muy posterior a la construcción de este templo, uno de los ejemplos más claros del barroco tardío. Sin embargo, la intervención de Luengo da al traste con dicha hipótesis y sitúa la fabricación del instrumento casi en los mismos años en los que se levantó la que fuera iglesia de los jesuitas.

El motivo de que hasta ahora se haya pensado que era posterior se debe a la reforma que sobre él practicó Blas Beracoechea en 1917, quien prácticamente construye uno nuevo y deja el antiguo en el interior. Esta transformación provocó que desapareciera la pieza denominada el secreto, a través de la cual se reparte el aire desde el teclado. "Se puede delimitar perfectamente lo que es la parte del instrumento moderno de la del antiguo, que tiene mucho más peso. No estamos hablando de una simple muestra de tubos, sino de la caja y la máquina, un factor mucho más importante, pues es lo que suena", explica Luengo.

De esta forma, cuando en un futuro próximo se utilice el órgano de San Luis sonará tal como fue concebido en el siglo XVIII. Para ello, se han consolidado todos los elementos originales existentes y se han completado las piezas ornamentales que habían desaparecido.

Lo que por ahora resulta complicado constatar es la autoría del órgano. No se han encontrado documentos que avalen la hipótesis de mayor peso, según la cual fue Antonio Otín Clavete -un prestigioso organero de la Sevilla del XVIII- el que creó este instrumento para el templo jesuita. En su fabricación, además, usa material procedente de otros órganos, como es el caso de varios tubos que conservan las marcas originales de nota y registro, las cuales se diferencia de las creadas por Otín Clavete.

Las piezas que le fueron superpuestas al órgano serán cedidas por la Diputación a la Hermandad del Silencio. Esta corporación tiene desde hace tiempo la intención de dotar a su sede canónica, la Iglesia de San Antonio Abad, de un órgano. De esta forma, la corporación de la Madrugada contará con parte de las piezas románticas que se le han retirado al órgano de San Luis.

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