Toca a su fin el abandono actual de la explanada entre el centro comercial y el hotel Plaza de Armas que lleva más de veinte años esperando un destino más digno. Ningún gobierno ha sabido qué hacer con esta plaza dura y de estética inadecuada desde que el alcalde Rojas-Marcos (PA) paralizó en 1991 la torre de nueve plantas que había empezado a levantarse con la autorización de su homólogo Manuel del Valle (PSOE) con vistas a acoger un hotel para la Expo 92. Luego vinieron las promesas de los candidatos a las elecciones municipales de convertir esta explanada en un mercado de flores, pero fue sólo eso, una idea que no cuajó nunca. Hasta hoy.

El alcalde socialista Juan Espadas convocó ayer a la prensa para asistir al inicio de las obras del nuevo supermercado de Mercadona que convertirá esta plaza abierta y sin uso del casco histórico en un establecimiento de planta circular con dos alturas y otras dos subterráneas, y reurbanizará la explanada con un nuevo diseño que acabe con los feos elementos metálicos del diseño actual. El espacio acogerá, además, una zona de juegos infantiles. La inversión total de Mercadona para esta obra asciende a 5 millones de euros de los cuales un millón se destina en exclusiva para la reurbanización.

Lo más novedoso del proyecto es que el edificio aprovecha la cimentación que ya se hizo en su día para la torre de nueve plantas que diseñaron los arquitectos Víctor Pérez Escolano y Antonio González Cordón, ya que las pruebas de carga que se han realizado en la actualidad han demostrado que la estructura está en perfecto estado para ser reutilizada. Esta ventaja permite agilizar los plazos de obra y que los trabajos puedan estar listos a finales de 2016.

Espadas destacó ayer a la prensa la importancia de recuperar este punto neurálgico del casco antiguo de la ciudad. Se trata de una parcela propiedad del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) que éste otorga en concesión a Mercadona durante 40 años.

"Es una gran oportunidad volver a recuperar por fin esta plaza sin uso con una estética que no es aceptable para el lugar donde nos encontramos, ocurre también en Santa Justa", destacó a la prensa el alcalde socialista. Y añadió que el objetivo de la remodelación de la plaza es "que se pueda pasear de forma agradable y el disfrute de la plaza por los sevillanos".

Respecto a la organización de la movilidad, la carga y descarga se ha estudiado bien para que sea por la calle lateral que conecta con Alfonso XII y no por la avenida principal de Torneo. Espadas aseguró que el tráfico de la zona no se verá alterado porque el aparcamiento de 600 plazas bajo esta explanada absorbe bien la demanda y porque el supermercado está pensado para que vecinos del centro hagan sus compras.

El alcalde socialista respondió a preguntas de la prensa que la licencia de este supermercado de Mercadona, concedida la semana pasada, es uno de los proyectos que su gobierno ha priorizado y agilizado desde su investidura el 13 de junio que estaban en Urbanismo sin licencia, sólo pendientes del último impulso y que generan empleo. Citó como otro ejemplo de este impulso los del Polígono Sur. "No me van a escuchar hablar de desbloquear proyectos, término que otros emplearon (en referencia a Zoido), pero sí de hacer las cosas bien y los proyectos que están parados en una mesa, no se sabe por qué, que salgan de ahí con toda la seriedad y con todo el rigor", señaló.

El regidor lamentó que la tramitación de la licencia se haya prolongado un año, puesto que Mercadona presentó el proyecto en Urbanismo en agosto de 2014 y en diciembre de 2014 se presentó el informe de la comisión de patrimonio por su ubicación en zona de patrimonio histórico. Espadas se propone agilizar las licencias y resolverlas en menor plazo. "Los técnicos aseguran que el proyecto se ha dilatado por la tramitación del informe de calificación ambiental. Me gustaría intentar agilizar los procedimientos administrativos porque un año es mucho tiempo para una empresa para tomar decisiones de inversión y empezar a generar ingresos", dijo.

Esta plaza no se toca desde que en 1991 el gobierno PA-PP (Rojas-Marcos/Becerril) revocó la licencia de obras de la torre de nueve plantas porque el plan urbanístico de la ciudad sólo permitía seis plantas. El gobierno socialista de Manuel del Valle autorizó una torre circular de nueve plantas (12 inicialmente) para acoger un hotel en la Exposición universal de 1992.

La constructora, Bovis Internacional, comenzó las obras de cimentación sin licencia y el PP recurrió para su paralización.