La otra labor del magnate

Dos alumnos del IES Fernando de Herrera han conseguido una beca de la Fundación Amancio Ortega para estudiar un curso en EEUU y Canadá

Diego J. Geniz

28 de febrero 2016 - 05:03

Fue leyendo el periódico cuando Roberto Grosso, de 15 años, supo que la Fundación Amancio Ortega -propietario del Grupo Inditex- ofertaba becas para que los estudiantes de primero de Bachillerato pasaran un curso en Estados Unidos o Canadá. Lo tuvo claro desde aquel momento. Quería estudiar la etapa preuniversitaria en la principal potencia del mundo. Así se lo hizo saber, en primer lugar, a sus padres, y luego, al equipo docente y directivo del IES Fernando de Herrera, donde este adolescente concluyó el tercer curso de la ESO con un 9,8 de media. Sus sueños se harán realidad a partir de septiembre, pues ha conseguido una de las 500 becas que ha ofertado la referida institución.

Su compañera, Cristina Mantis, también tendrá la suerte de estudiar el primero de Bachillerato en el extranjero, aunque ella lo hará en una localidad cercana a Vancouver, en Canadá. Ha sido otra de las jóvenes que han logrado la beca. Para ello, a mediados de noviembre se sometieron a una prueba escrita de inglés. Una vez conseguido el aprobado, realizaron una entrevista a través de skype en la que demostraron el manejo de este idioma y sus conocimientos sobre los países en los que estudiarán el próximo curso. Allí serán acogidos por una familia. Los gastos de matriculación, materiales y manutención corren a cargo de la Fundación Amancio Ortega.

Roberto y Cristina son dos de los 85 andaluces que han obtenido esta beca. Roberto aún no conoce a la familia que lo acogerá durante diez meses. Cree que el 1 de septiembre ya se encontrará en Estados Unidos. Ambos se marcharán esta semana a un intercambio de 10 días en Francia, incluido en un programa distinto al de las citadas becas. Son jóvenes conscientes de que su futuro pasa por formarse tras las fronteras españolas. No tienen ningún miedo a ello. Todo lo contrario. "Quiero conocer una nueva forma de aprendizaje y de vida. Integrarme en otras culturas, con otras personas que no piensen igual que yo", incide Cristina Mantis, una joven de 15 años, que, pese a su corta edad, habla con una madurez que es la causante, en buena medida, de que el año pasado concluyera tercero de ESO con un 9,4 de media.

Su compañero Roberto piensa que "si los jóvenes de hoy se quedan sólo en su país y no aprovechan las distintas oportunidades que se les ofrece para estudiar en el extranjero, nunca podrán salir de España". "Antes no existía esa necesidad de salir fuera, pero ahora los estudiantes de mi edada cada vez son más conscientes de que se trata de su futuro y de que muchas veces es la única opción", incide Cristina, quien, no obstante, reconoce "que aún hay jóvenes que piensan que marcharse a estudiar al extranjero no sirve para nada. Un gran error".

En estos años la formación de ambos estudiantes en el IES Fernando de Herrera ha resultado fundamental para conseguir esta beca y fraguar tan brillante currículum. "Siempre tuve interés por estudiar en este instituto, no sólo por su alto nivel académico, sino por la importancia que otorgan al aprendizaje de los idiomas", señala esta adolescente, que recuerda que este centro de enseñanzas medias fue el primero en el que se puso en marcha el programa bilingüe de Francés junto al IES Triana. "Cuando estaba en el colegio no me llamaban mucho la atención los idiomas. Los aprobaba, pero sin mucho intéres. Todo cambió cuando llegué a este instituto. A partir de primero de ESO empezaron a gustarme hasta tal punto que estoy dispuesto a marcharme a un país de habla inglesa, para lo que he superado dos pruebas", comenta Roberto Grosso.

A ambos estudiantes les entristece, en cierto modo, que becas de esta importancia, sin contraprestación alguna para las empresas, no sean frecuentes en Andalucía, donde la Junta suele ofertar programas similares pero sin esta envergadura y sin una convocatoria tan amplia. "Es necesario fomentar más la educación por parte de las empresas, algo muy importante en nuestra comunidad para formar a jóvenes en un mundo cada vez más globalizado", explica Roberto.

Las becas de la Fundación Amancio Ortega tienen como objetivo facilitar el aprendizaje del inglés y la inmersión en la cultura extranjera a jóvenes de institutos. Los alumnos seleccionados convivirán con una familia de acogida y cursarán el denominado Grado 11 , que es el nivel equivalente a primero de Bachillerato. La beca cubre el 100% del coste del curso escolar en Canadá o EEUU: viaje, tasa de escolarización, convalidación de estudios, alojamiento y manutención en una familia de acogida, seguro médico y de accidentes, así como el apoyo durante los meses de estancia. De estas becas, 80 están dirigidas a estudiantes gallegos -comunidad natal de Amancio Ortega- y 420 se destinan al resto de España. Cuando Cristina Mantis supo de este programa no se lo pensó dos veces: "Hay que dejar el confort. Quien no arriesga, no gana en la vida".

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