Los planes Moliní y Brackenbury
Episodios sevillanos del siglo XX
ENTREGAS PUBLICADAS 24 y 31 de mayo; 7, 14, 21 y 28 de junio de 2009. Entre 1909-1926 (Moliní) y 1927-1950 (Brackenbury) se cambió el curso del río, con las cortas de Alfonso XIII y de la Vega de Triana. En total, nueve cortas han reformado el cauce histórico del Guadalquivir
LOS puentes y el propio río han ido marcando los hitos históricos de la ciudad y su entorno. Puede afirmarse que lo mismo que la historia está "escrita" en la arquitectura y el urbanismo, que reflejan su evolución morfológica, existe también una vivencia ciudadana vinculada a la metamorfosis del cauce del Guadalquivir, con hitos en las incorporaciones de cortas y puentes.
El recorrido histórico del cauce del Guadalquivir ha sido modificado durante el curso de los siglos XVIII, XIX y XX, con el objetivo de facilitar la navegación y evitar o al menos paliar, el azote de las riadas en la zona urbana. Los dos gráficos que acompañan a nuestro texto explican visualmente las modificaciones realizadas en el antiguo cauce del río, según los proyectos de Luis Moliní Ulibarri y José Delgado Brackenbury, ambos ingenieros de Caminos, Canales y Puertos y directores de la Junta de Obras del Puerto y Ría del Guadalquivir, la actual Autoridad Portuaria de Sevilla, entre los años 1895-1915 y 1915-1930(?), respectivamente.
Hasta 1926, las modificaciones del cauce natural del Guadalquivir sólo afectaron a la ría. La primera corta fue la de Merlina, en 1795; la segunda, la corta Fernandina, en 1816; la tercera, la corta de Los Jerónimos, en 1888. Todas estas modificaciones del cauce natural mejoraron notablemente la navegación y facilitaron el desagüe de las riadas del Guadalquivir. La corta de Alfonso XIII, vulgo de Tablada, construida entre 1909 y 1926, fue la primera que modificó el cauce portuario y lo redujo en cuatro kilómetros, salvando el recodo de Los Gordales. Posteriormente se han realizado en la ría las cortas de la Punta del Verde (1965), de los Olivillos (1971) y de la Isleta (1972).
La primera fase de la corta de la Vega de Triana, entre San Juan de Aznalfarache y el Haza del Huesero, se hizo entre 1930 y 1948, estando las obras paralizadas diez años, desde 1933 hasta 1943. La segunda fase, hasta terminar en Chapina, se construyó en 1948-1949. La tercera fase corresponde a la corta de la Cartuja, entre Chapina y San Jerónimo. Estas últimas obras comenzaron en 1975 y terminaron en 1982, con un paréntesis de paralización entre 1977 y 1981.
El primer gráfico incluye la corta de Alfonso XIII o de Tablada, entre las puntas de los Gordales y del Verde, en línea recta, con un recorrido artificial de 5.864 metros de longitud. El segundo gráfico indica la desaparición del cauce histórico entre las puntas de los Gordales y de Tablada, frente a San Juan de Aznalfarache, y el enlace del cauce nuevo entre esta localidad aljarafeña y Chapina-La Cartuja. Posteriormente, la corta de la Cartuja enlazaría con la vega de Triana a la altura del Patrocinio.
La realización del Plan Brackenbury (1927-1950) incluyó las construcciones de tres puentes sobre el cauce nuevo, los llamados del ferrocarril Sevilla-Huelva (1943), y los de San Juan de Aznalfarache (1933) y del Patrocinio (1935), asuntos que ofreceremos en las próximas entregas.
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