Pese a que los estudiosos reconocen que se ha avanzado mucho en la protección del patrimonio industrial, todavía quedan muchos frentes abiertos que ponen en peligro esta herencia. Como prioridad, el coordinador del Foro de Arquitectura Industrial en Andalucía, Julián Sobrino, señala siete.

Tinglados del Muelle de las Delicias: Fueron diseñados en 1925 por el ingeniero José Luis de Casso Romero como almacenes destinados a sustituir a los antiguos barracones de mercancías realizados en madera. Hoy tienen un uso portuario marginal y "se debería compatibilizar esta actividad con usos sociales y culturales".

Fábrica de Tabacos de Los Remedios. Diseñada por Carlos Arniches en 1954, está actualmente sin uso una vez que fue desmantelada la factoría, aunque el Ayuntamiento quiere que tenga uso universitario. Podría acoger a la Escuela de Arquitectura.

Fábrica de Vidrios La Trinidad. Construida en los primeros años del siglo XX por José Luis Rodríguez Casso, actualmente está a la espera de que se acometa un proyecto urbanístico por la empresa Edificarte. Sólo está protegida la nave principal y la chimenea. Especialistas y conservacionistas piden que se amplíe la protección a otras naves secundarias de gran valor.

Hytasa. Producto de varias intervenciones llevadas a cabo a mediados del siglo XX y en las que destacaron las de Juan Talavera y José Galnares, ya se ha derribado parte de sus instalaciones debido a un conglomerado de iniciativas públicas y privadas.

Fábrica de Artillería. La gran joya del patrimonio industrial sevillano y español del siglo XVIII. Pese a ello, las administraciones siguen sin definir su futuro uso y no terminan de ponerse de acuerdo en la financiación de su restauración.

Fábrica de Sombreros. De moda por el reciente desalojo de los activistas que la habían ocupado. Diseñada por José Espiau en 1916-17, es propiedad de una inmobiliaria que pretende construir viviendas respetando algunos de los elementos originales. Los conservacionistas piden que se amplíe esta protección a todo el conjunto.

Naves de Renfe de San Jerónimo. Siguen abandonadas a la espera de que se construya la Ciudad del Empleo. El Ayuntamiento dice garantizar su conservación y restauración. Fueron construidas en 1925 por la compañía MZA (Madrid, Alicante, Zaragoza) y son un hermoso ejemplo de patrimonio ferroviario en Sevilla.