El juez de Guardia decretó esta madrugada el ingreso en prisión de los dos jóvenes de nacionalidad austriaca que presuntamente violaron a dos mujeres en el centro de Sevilla la noche del lunes al martes. Ambos detenidos fueron trasladados ayer por la tarde a los juzgados tras pasar dos días en las dependencias de la Policía Nacional. Tras tomarles declaración, el juez decretó su encarcelamiento de manera preventiva y sin fianza como presuntos autores de sendos delitos de agresión sexual, después de que la Fiscalía así lo solicitara. La comparecencia en los juzgados de ambos detenidos se prolongó hasta pasada la medianoche puesto que fue necesario un intérprete y también declaró en calidad de testigo el amigo que acompañaba a los arrestados en su viaje por España.

Según se desprende de las investigaciones, los dos detenidos coincidieron con sus víctimas la noche del pasado lunes. Uno de ellos conocía a una de las chicas a través del novio de ésta desde hace aproximadamente tres años. Los dos ciudadanos austriacos, junto con el tercer joven que les acompañaba en su viaje y que no tiene ninguna responsabilidad en los hechos, estuvieron con las jóvenes en un pub irlandés del centro y luego se marcharon a Triana, donde estuvieron tomando unas copas en otro establecimiento de la calle Betis.

A partir de aquí la manera en la que ocurrieron los hechos es confusa, puesto que las víctimas no recuerdan nada de lo ocurrido. Basándose en las declaraciones de ambas jóvenes, la Policía sospecha que los detenidos introdujeron algún tipo de narcótico en las bebidas de las chicas para drogarlas y poder abusar de ellas. La unidad científica de la Policía Nacional está tratando de encontrar restos de este supuesto narcótico, si bien no se ha hallado nada en el domicilio en el que ocurrieron los hechos.

También se ha examinado a las jóvenes, pero este tipo de productos suele desaparecer muy pronto del organismo y sin dejar rastros, por lo que es posible que no se encuentre ningún resto de este narcótico en las muestras tomadas a las chicas. Los resultados de los análisis de la Policía Científica determinarán por tanto si los presuntos autores de la doble violación suministraron algún fármaco a sus víctimas o si bien fue simplemente un excesivo consumo de alcohol lo que provocó que las chicas perdieran la conciencia.

En cualquier caso, las jóvenes han relatado a la Policía Nacional que no recuerdan cómo llegaron a la vivienda de una de ellas en el centro de Sevilla desde la calle Betis. Una de las chicas se despertó ya en la casa y vio que uno de los extranjeros estaba abusando de su amiga, por lo que comenzó a gritar. Los chillidos alertaron a los vecinos, que llamaron al teléfono de emergencias 112. La sala de este servicio derivó el aviso a la Policía Local al entender que se trataba de una simple denuncia por ruidos.

Una patrulla de este cuerpo llegó al domicilio y descubrió a las jóvenes semidesnudas y en un estado de gran nerviosismo. También había restos de sangre, posiblemente del intento de defensa realizado por una de las víctimas. Las mujeres también sospecharon a posteriori de la intencionalidad de sus presuntos agresores porque uno de ellos no quiso revelar su verdadero nombre durante toda la noche.

Gracias a que una de las víctimas conocía a uno de los agresores, la Policía Local detuvo menos de una hora después a los dos presuntos autores de la agresión en el hotel en el que se alojaban, situado también en el centro. Los dos arrestados son sendos jóvenes de 25 y 26 años cuyas identidades corresponden a las iniciales R. J. y A. J. T. Ambos habían venido a pasar unos días a España de vacaciones en compañía del tercer joven, identificado como B. A. J. y de 28 años de edad. Los tres llegaron a Sevilla tras pasar unos días en Barcelona y en Jerez de la Frontera.