Secretaria del Club Baloncesto Sevilla Femenino

Un proyecto de futuro para las más jóvenes

Un proyecto  de futuro para las más jóvenes

Un proyecto de futuro para las más jóvenes

Según las estadísticas, los jóvenes españoles no abandonan el hogar de sus padres hasta que rondan los 30 años de media. Para más de un progenitor, sobre todo si se compara con su juventud, esa franja puede resultar exagerada. Y los habrá que no saben cómo decirles a sus queridos hijos que ya es hora de volar del nido.

No fue ese el caso de Rosana Martínez, quien vio cómo su hija Alba hacía las maletas con sólo 15 años rumbo a Huelva para enrolarse en las filas del CB Conquero.

La ausencia de un equipo de baloncesto femenino de alto nivel en Sevilla, unida a la necesidad de mejorar que demandaba la joven, propiciaron tan pronta marcha.

"Y si todo va bien, que ojalá que sí, Alba ya no volverá a casa. Ahora es universitaria y estudia y compite en Estados Unidos (se matriculó en la Universidad de South Florida y disputa la NCAA). En casa ya nos hemos acostumbrado a que viva fuera, y dentro de lo que cabe, que lo haga con 18 años ya no es tan traumático. Pero con 15 fue duro, para ella y para nosotros, y esa espinita siempre queda", cuenta Rosana.

Impulsada por su experiencia y por la de otras madres y padres cuyas hijas también se mudaron a otras ciudades en busca de una oportunidad en el mundo del baloncesto, Rosana y su marido, el ex futbolista del Sevilla José Miguel Prieto, se unieron al proyecto de creación del Club Baloncesto Sevilla Femenino, del que también forma parte la ex jugadora y ayudante de la selección nacional Isa Sánchez. Porque Huelva está ahí al lado como quien dice, pero otras jóvenes jugadoras, también amigas de Alba, tuvieron que irse hasta Galicia o Canarias para seguir creciendo deportivamente.

"Llevábamos mucho tiempo dándole vueltas a la cabeza. Nuestro objetivo es que las niñas de nuestra ciudad que ahora están en categoría infantil y cadete puedan elegir, que sepan que existe un club profesional en el que competir. Las habrá que aun así no tengan problemas por marcharse, pero por lo que sabemos y nos han contado otros padres, no es lo normal", explica Rosana, a quien no deja de sorprender que en Sevilla no se dé respuesta a esta demanda: "¿Por qué esta ciudad, con su gran potencial humano y social, no tiene un equipo femenino y sus jugadoras más talentosas tienen que salir fuera a jugar para cumplir su sueño? Mientras que Madrid tiene seis equipos en la máxima categoría nacional, nosotros no tenemos ninguno".

Desde el CB Sevilla Femenino, en el que Martínez ejerce como secretaria -"yo soy la de la libretita, la que se encarga de apuntarlo todo y de llevar a cosas al día", revela-, confía en que esta cruel realidad cambie más pronto que tarde, pudiendo inscribir a un equipo en la segunda categoría del baloncesto femenino en España, la Liga Femenina 2, sin andaluces en liza.

"Necesitamos que el Ayuntamiento, la Diputación, la Junta de Andalucía y los patrocinadores se unan al proyecto. Nosotros vamos a poner todo nuestro compromiso, trabajo e ilusión para tener un equipo femenino en la máxima categoría nacional del que todos los clubes de baloncesto de la ciudad se sientan parte. La idea es que el CB Sevilla Femenino sea como una gran cantera sevillana de baloncesto, porque está demostrado que la unión hace la fuerza", detalla Rosana.

Como bien recalca la secretaria de la entidad hispalense, "por ilusión y trabajo no será". Y es que, más allá de la preocupación que como madre tuvo que superar, al echar la vista atrás rememora sus años como jugadora de baloncesto y muchos son los recuerdos bonitos que brotan. "Y eso que era mala, para qué te voy a engañar. Empecé con 14 o 15 años y mi trayectoria deportiva fue bastante corta. Pero aún hoy conservo amigas de aquella época y sé lo beneficioso que es el deporte a esas edades", concluye Rosana, deseosa de que la ciudad que tanto quiere dé el paso que le falta para apostar por el baloncesto femenino.

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