Decenas de trabajadores se han concentrado en la puerta de la sede de Correos en Sevilla para protestar contra la empresa pública de envíos y los sindicatos -UGT, CCOO, CSIF y Sindicato Libre- que están apoyando cambios laborales.

Se trata de empleados eventuales que dicen haber visto recortado o eliminado su trabajo y afirman que existen irregularidades en la contratación de nuevo personal de acuerdo al convenio colectivo vigente. La Confederación General del Trabajo (CGT) es el sindicato que más apoya esta protesta, oponiéndose así a sus homólogos que han llegado a acuerdos con Correos, de la que afirman los protestantes que "actúa como una empresa privada al hacer contratos basura y reajustar los turnos de trabajo".

Las bolsas de trabajo son también objeto de polémica, pues los concentrados pedían "más transparencia y menos precariedad" en las condiciones laborales que ofrecen actualmente. Reclaman que en el nuevo sistema sólo se tiene en cuenta la antigüedad desde 2012, por lo que consideran que se perjudica así a los trabajadores eventuales que llevan más de una década. También critican duramente la contratación de "idóneos", refiriéndose así a las personas no pertenecientes a la bolsa de trabajo y que se designan a dedo.

Este conflicto laboral ya ha llegado a los juzgados, pues tanto la CGT como algunos trabajadores eventuales ya han denunciado ante la justicia lo que han denunciado públicamente. La CGT informa que dos inspecciones de trabajo en La Coruña y Málaga han acabado con sanciones a Correos.