Ejemplar y modélica. Así fue la coronación de la Virgen de la Paz en palabras del arzobispo de Sevilla, monseñor Asenjo Pelegrina. La misa estacional en la Catedral se desarrolló con gran solemnidad y austeridad tanto en el fondo como en las formas, como le gusta al prelado hispalense. La algarabía estaba reservada para la procesión triunfal que la Virgen protagonizó durante la tarde y buena parte de la madrugada. El momento culminante de la jornada se produjo pocos minutos antes de la una de la tarde, cuando Asenjo imponía la renovada corona de plata sobre las sienes de la Dolorosa, mientras el maestro Ayarra interpretaba en el órgano la Marcha Real.

La Hermandad de la Paz vivió ayer una de las jornadas más gozosas -si no la que más- de su historia. Largo ha sido el camino que han recorrido hasta la ansiada coronación de la Virgen. Durante todo este tiempo, en la cofradía del Porvenir han seguido lo dictado por el arzobispo Asenjo y el párroco y director espiritual, Isacio Siguero, también secretario general y canciller del Arzobispado. Las premisas sobre cómo debía ser la coronación estaban muy claras: había que darle una cariz eminentemente pastoral, que sirviera para provocar la renovación cristiana de los miembros de la hermandad, que fuera austera y que contara con un gesto hacia los pobres.

Los hermanos de la Paz han estado a la altura de lo que se les requería, como recordó monseñor Asenjo durante su homilía: "Lo habéis cumplido con creces. Vuestra preparación de la coronación ha sido ejemplar, modélica diría yo, para otras hermandades. Ha sido una novedad la misión cofrade, que ha buscado la renovación de vuestra vida cristiana y de vuestro compromiso apostólico, con múltiples sesiones de formación. Vuestra hermandad, que ya venía ayudando desde hace años de forma significativa al Centro de Orientación Familiar de San Sebastián, ha elegido como acción social una aportación generosísima a la fundación diocesana Santa María Reina de la Familia, la institución que sustenta los COF diocesanos, una obra pastoral y social de primera magnitud. Os felicito por todo ello y os lo agradezco de corazón".

Amaneció el día resplandeciente para una hermandad que venía de vivir durante la semana pasada momentos de gran emoción. Multitudinario fue el traslado de la Dolorosa hasta la Catedral, el besamanos en la Parroquia del Sagrario y el tríduo preparatorio. El calor que hizo mella durante la jornada contrastó con una misa que resultó un tanto fría por momentos. A las 12:57 se produjo el ansiado momento. Monseñor Asenjo tomó la corona de plata cincelada por Juan Fernández, enriquecida para la ocasión por los Hermanos Delgado con joyas regaladas por los devotos, y no sin ciertas dificultades, se la impuso a la Virgen. Las miles de personas que abarrotaban las naves de la Catedral rompieron en ese momento en un aplauso mientras sonaba la Marcha Real y el prelado besaba la mano de la Virgen. Uno de los priostes de la corporación culminó la acción girando la presea hasta su posición correcta.

La coronación estuvo plagada de detalles. Uno, confesado por el propio Asenjo al término de la misa: el arzobispo iba revestido con la misma casulla que usó el papa San Juan Pablo II para la canonización de Santa Ángela de la Cruz en 1982 en el campo de la Feria. Fueron muchos los hermanos que vistieron de chaqué y las hermanas que lucieron mantilla blanca. También tuvieron gran protagonismo los niños de la hermandad. Cuatro de ellos ostentaron el honor de portar las anditas con la corona, y otros 56, de entre 9 y 12 años, ejercieron de padrinos y desfilaron en la procesión de entrada con una rama de olivo -símbolo de la paz- en la mano. También hubo una importante representación militar, encabezada por el general jefe de la Fuerza Terrestre, Juan Gómez de Salazar. También estuvieron presentes el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, y la subdelegada en Sevilla, Felisa Panadero. La máxima autoridad del Ayuntamiento fue Carmen Castreño, teniente del alcalde, al encontrarse Espadas en Madrid. También hubo representaciones del Partido Popular y de Ciudadanos.

Ya por la tarde, a las 17:20, el paso de palio de la Virgen de la Paz salía por la Puerta de los Palos para comenzar la procesión triunfal hasta el Porvenir, donde se recogió bien entrada la madrugada. La Dolorosa fue recibida por la Corporación municipal en la Plaza Nueva antes de encaminarse al barrio del Arenal donde se vivieron algunos de los momentos más destacados de la tarde.