La eliminación de la Copa del Rey en el primer cruce serio, en enero, tiene sus pros y sus contras. Al margen de que un objetivo marcado por el club queda cercenado, en lo concerniente al rendimiento físico y técnico también hay que valorar aspectos tanto negativos como positivos. En la balanza de lo bueno está que el Sevilla tendrá ahora más de un mes sin citas intersemanales, con lo que Jorge Sampaoli podrá concentrar los esfuerzos y las energías en la Liga de domingo a domingo. En lo malo está que no podrá repartir minutos entre su once base y los reservas.

Hasta el miércoles 22 de febrero, día en que el Leicester City visita el Sánchez-Pizjuán para la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, el Sevilla tiene cinco encuentros de Liga con semanas limpias por delante para prepararlos. Osasuna, Espanyol y Las Palmas, fuera, y Villarreal y Eibar en casa serán los partidos antes de esa cita clave de Champions. Posteriormente se vuelve a apretar el calendario.

Una plantilla hecha a competir entre semana puede sufrir un anticlímax de relajación

Ya ante el Real Madrid Sampaoli tuvo que realizar un par de descartes por decisión técnica, quedando señalados Ganso y Kiyotake, los dos jugadores con menos protagonismo de los disponibles. Además, se cayó de la convocatoria Correa por una lesión leve y aún está en recuperación uno de los capitanes del equipo, Carriço, que más pronto que tarde tendrá que incorporarse a la nómina de disponibles, donde ya está Krohn-Dehli desde su vuelta a los entrenamientos con el grupo a finales de noviembre. Es decir, Sampaoli verá reducida de pronto la capacidad para rotar y repartir esfuerzos. En cambio, su once base agradecerá la ligereza del calendario.

Aun así, el Sevilla está acostumbrado a calendarios largos y apretados. El curso pasado llegó a su tope de 63 citas oficiales, como en la 06-07; el anterior, a 60, y en la 14-15, a 59. Es decir, que podría producirse un anticlímax de relajación. Claro que esto durará poco. Marzo empieza con un Sevilla-Athletic entre semana, tras el derbi en Heliópolis y antes de la visita al Alavés. Y el martes 14 de marzo es el Leicester-Sevilla.