Viejos defectos; viejas virtudes
villarreal - sevilla | informe técnico
Fe contra los desequilibrios de marcar al hombre y malas vigilancias
El Sevilla de Berizzo, en su primer golpe fuerte en la mesa en lo que se refiere a sus desplazamientos, exhibió en el estadio de La Cerámica los mismos defectos y también las mismas virtudes que ha apuntado desde el comienzo de la temporada. En esta ocasión, en una comparecencia muy parecida en lo global a la del martes ante el Liverpool, las virtudes, ese arrebato de raza y amor propio más que un plan establecido, pesaron más y sirvieron para que la remontada fuera completa ante un rival que, todo hay que decirlo, se cayó físicamente en una fase del encuentro, una remontada que no debe esconder, desde luego, los errores que sigue cometiendo un equipo que sigue siendo presa a veces de su mismo modelo.
Ayer un entrenador que empezó la temporada en Segunda B lo tuvo fácil para burlar dos cuestiones muy sencillas, pero muy ilustrativas: el modelo de la marca al hombre frente al zonal que llevó a Carole a dejar un pasillo en su banda en el 1-0, y la dudosa eficacia de la figura de los extremos a pierna cambiada ante un esquema de 4-4-2 con extremos falsos metiéndose por dentro.
Defensa
Con una zaga muy de circunstancias, con laterales que podrían hacer más que discutible la planificación, el Sevilla fue presa otra vez de su modelo defensivo. Los extremos falsos del Villarreal tiraban hacia dentro. Soriano, ya antes del 1-0, se llevó a Carole al medio para que el pasillo lo aprovechara un compañero y en un saque de banda por el costado contrario la operación se repitió sobrepasando el lateral francés la mitad transversal del campo. Por su zona apareció Fornals y generó el desequilibrio.
Otro gran problema antiguo que volvió a aparecer fue la gestión de las vigilancias defensivas en jugadas de estrategia a favor. El 2-0 llegó tras un córner que acabó defectuosamente Banega y que retrató a Carole ante Bacca.
Ataque
Berizzo optó por prescindir de N'Zonzi y con ello dar más campo de visión a Banega, pero el problema no está ahí, sino en el estatismo de los hombres por delante del balón. Ello facilitó no sólo la defensa organizada del Villarreal, sino sus repliegues. Berizzo, además, prohíbe a los extremos desdoblarse si el lateral de su banda ha superado su posición y eso pasó bastante tanto con Mercado como con Carole. Encima, no era el Villarreal el rival apropiado para colocar extremos a pierna cambiada (Sarabia y Correa), ya que la tendencia natural a ir hacia dentro chocaba con la acumulación de hombres en esa zona de un equipo que renuncia a los extremos.
Sólo la entrada de Krohn-Dehli significó un motor con el que tener más el balón y asociarse.
Virtudes
La reacción y el amor propio, algo que parece que ha vuelto.
Talón de aquiles
El sistema de marcas crea desequilibrios. Y, como en la semana trágica, otra vez goles en saques de banda y en córneres a favor.
Uno por uno
Sergio Rico Apenas pudo hacer nada en los goles.
Mercado Chirría que en esta plantilla sea un central de su corte el que deba entrar, centrar y hasta organizar el juego. Pero al final, es el que defiende y el que provoca el penalti ganador.
Geis Tiene lógica en su fútbol y eso lo ayuda a rendir en puestos que no conoce.
Lenglet Muy acertado en el empate, cal y arena atrás.
Carole Soriano lo arrastraba y Fornals ocupaba su espacio. Fue una víctima del modelo. Bacca lo retrató en una carrera
Pizarro A ratos lento; a ratos, atento al juego.
Banega Con más campo de visión, pero con difícil conexión con Franco Vázquez.
Sarabia Impreciso siempre.
Franco Vázquez Su fútbol tiene sentido, pero necesita desmarques y movimientos a su alrededor. Hizo un gran gol.
Correa No le salió la primera y pasó del partido.
Muriel Gran acción en el 2-2.
Krohn-Dehli Trajo control.
Jesús Navas Casi inédito.
Ganso Ni la tocó.
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