Guido Pizarro (26-02-90, Buenos Aires) llegó al Sevilla procedente del Tigres mexicano para vivir su primera experiencia europea a sus 27 años. Internacional con Sampaoli con Argentina, su fútbol le da para tener un papel importante en la Liga española, aunque debe competir con N'Zonzi, nada más y nada menos.

-Se van a cumplir 100 días desde su llegada a Sevilla. ¿Cuál es su primer balance?

-Bastante bueno, me han recibido muy bien tanto los jugadores como los miembros del cuerpo técnico, toda la gente que trabaja para la institución. Eso es para mí muy importante. Y en lo futbolístico también me siento satisfecho, me he sentido a la altura, creo que he aportado, pero eso es mérito del recibimiento de los compañeros y del club. Ellos hacen que todo sea más fácil.

-¿Se esperaba tanto nivel en su actual equipo o consideraba que tendría un rol parecido al que lo encumbrara en Tigres?

-Uno siempre tiene expectativas de lo máximo, sabe que el Sevilla tiene una gran plantilla, una competencia interna importante, pero vienes a aportar lo tuyo, a jugar y para eso llegamos aquí. Trabajamos al máximo para tratar de aportar mi granito de arena para que el Sevilla consiga sus objetivos.

-Allí, según las referencias periodísticas y los mensajes a través de las redes sociales, era un dios por su trascendencia dentro del equipo. ¿Será posible aquí?

-Un dios es demasiado... Traté de hacerlo lo mejor posible y creo que siempre cuando uno resalta es mérito de los compañeros y del equipo. Allí formamos un gran grupo humano y eso llevó a que lográramos varios títulos. El cariño de la gente quedará para toda la vida, ojalá que acá, desde mi entrega, mi fútbol, desde el trabajo como equipo, la gente se sienta identificada y esté contenta.

"Mi definición de jugar bien es tener el control del partido, pero siempre que lleguemos al arco"

-¿Y cómo se explica que un futbolista con su nivel llegue a Europa tan tarde? El mundo de los ojeadores es inexplicable, ¿no?

-Tuve una mala experiencia en una posibilidad de ir a Italia que se frustró por el pasaporte. Entonces, en Lanús, no pude ir y llegó Tigres, que en lo deportivo me sedujo. Es una institución muy grande y decidimos junto a mi familia hacer la aventura en México. Creo que fue lo máximo, los cuatro años que vivimos allá fueron muy importantes, estábamos muy cómodos, quiero mucho a esa gente, pero en mi cabeza estaba el salto a Europa y por eso tomé la decisión. Me fueron a buscar diferentes equipos a México, pero yo siempre pensé en lo deportivo, el Sevilla me sedujo en lo deportivo, es un equipo que aspira a cosas importantes. No hubiera dejado Tigres si no fuera por un equipo como el Sevilla.

-Berizzo ya había querido contratarlo para el Celta, pero no pudo llegar en lo económico, ¿qué trascendencia tiene el entrenador para usted?

-Berizzo ha sido el entrenador que me ha abierto las puertas para Europa. Ya me quiso hace dos años para el Celta, pero no se pusieron de acuerdo los dirigentes. Estoy muy agradecido por tenerme en cuenta, por confiar en traerme y ojalá esté a la altura y le pueda brindar toda esa confianza.

-¿Qué referencias tenía sobre N'Zonzi antes de su llegada?

-Sabía que era un gran futbolista. Lo conocía, es muy técnico, pero en toda mi carrera he competido el puesto y me he adaptado a la competencia interna dentro del equipo. En el Sevilla siento que no va a ser diferente, la competencia interna en el día a día en el Sevilla es muy grande y eso me gusta.

-¿Le gustan los retos fuertes?

-Claro que sí, eso hace que se eleve el rendimiento de todos. Después, dentro de la cancha, hay que rendir al máximo para el bien del equipo.

Fotos: José Ángel García

-Para usted, ¿es un rival directo para su puesto o estima que podrían formar una buena pareja de centrocampistas?

-Yo me adapto a las diferentes posiciones, he jugado de volante interior, de doble pivote, de uno solo. He jugado en todos los puestos, es verdad que uno juega de volante central y no hay que ser ciego para darse cuenta de que los dos jugamos en el mismo puesto. Eso ya dependerá del entrenador, que verá las necesidades del equipo.

-Con las lesiones de Carriço y de Pareja, ¿puede tener que jugar hasta de central?

-No tengo ningún problema, a mí me gusta el fútbol, me gusta la táctica, me gusta leer y entender el juego... Me adaptaría para jugar de central y lo haría sin problemas si el entrenador entiende que ahí ayudaría más al equipo.

-Hasta ahora, y la última referencia es el partido más reciente contra el Málaga, parece que tanto N'Zonzi como usted han alcanzado un nivel más alto cuando juegan como único medio centro.

-Eso es así, los dos tenemos lo mismo, queremos ser el que comanda el juego, el que tiene la posesión del balón, pero también salió bien juntos con los turcos en el repechaje de la Champions. Pero es verdad, se ve que los dos jugamos mejor en solitario. Tanto individual como colectivamente creo que hicimos un buen partido contra el Málaga.

"Los resultados nunca son casualidad, hemos hecho las cosas mejor que los rivales, pero buscamos más"

-¿Cómo se siente más a gusto futbolísticamente, solo o con alguien al lado?

-Juego de volante central y me encanta jugar de volante central en solitario. Luego me adapto a las circunstancias que se den dentro del equipo, donde el entrenador vea que yo puedo aportarle más al colectivo.

-Tácticamente, imagino que le estará resultando bastante enriquecedora la manera de mover a las piezas en el centro del campo de Berizzo por las combinaciones que hace...

-Sin duda, la jerarquía de jugadores que hay le da facilidad al entrenador de meter variantes, de darles minutos a todos. Ahora viene una racha muy importante y todos tenemos que estar muy metidos.

-¿Qué le parece que se cambie un mínimo de siete futbolistas de campo de un partido a otro cuando hay citas intersemanales?

-A mí me parece bien. Siempre y cuando el nivel sea parejo, me parece bien. La Liga es muy larga, tenemos equipo para no descuidar ninguna de las tres competencias y si combinamos esas rotaciones, manteniendo el nivel actual, podemos aspirar a cosas importantes en todas las competiciones.

"Es verdad, se ve que tanto N'Zonzi como yo jugamos mejor en solitario, pero eso sólo depende del técnico"

-¿Había vivido ese tipo de rotaciones en alguno de sus equipos con anterioridad, tanto en Lanús como en Tigres? ¿Lo sorprende?

-No, no estaba acostumbrado, tampoco es que me sorprenda, uno ve el fútbol por ahí y en los equipos con tantos jugadores de jerarquía es lo normal que todos tengan sus minutos. Los dos juegan muy bien y cuando toca lo hacen bien. Si uno no está acostumbrado, quiere jugar siempre, pero cuando uno llega es una de las cosas que habla con el entrenador, tiene que saber que va a jugar otro compañero y eso es lo más difícil de entender para un futbolista.

-¿Al futbolista en general le gusta jugar siempre miércoles y domingo hasta que explote físicamente o entiende este tipo de distribución de esfuerzos?

-El futbolista quiere jugar siempre, más allá de que partido tras partido a este nivel es evidente que hay una merma física. Pero siempre se quiere jugar. Sin embargo, hay que entender que lo más importante es el equipo y que si se hace por algo es, es porque el entrenador ve que es lo mejor para equipo.

-Se puede decir que es casi un experimento, que pocos equipos que se conozcan a este nivel han arrancado la temporada cambiando tantas piezas de un partido a otro...

-No creo que la palabra adecuada sea un experimento, esa palabra suena a otra cosa. Es algo premeditado, es algo trabajado desde la pretemporada, con todos iguales y preparando a todos para que estén en la misma condición física en cada partido. Mientras que no haya mucha diferencia entre un jugador y otro, es bueno.

-¿Cree que así se garantiza llegar más fresco físicamente al tramo decisivo o eso es algo que no tiene un valor matemático?

-Exacto, es como todo. Si hay rotaciones y ganamos, se va a ver bien; si las hay y perdemos, habrá críticas. Creo que vamos por buen camino y aspiramos a llegar al último tramo frescos y con un equipo competitivo.

-Dentro del centro del campo siempre hay tres piezas definidas, a las que se suman tal vez los extremos y los laterales por las bandas, ¿le gusta jugar de esa manera?, ¿es la mejor de las formas para ocupar un campo de fútbol?

-El Sevilla es un equipo ofensivo, donde sus laterales son profundos y eso le da variantes a sus extremos para ir hacia el medio para que eso le dé superioridad numérica en el medio. Eso está bien y nos está dando resultados.

-Después de ver al Sevilla y a todos sus rivales, ¿dónde podría estar el techo de este equipo de Berizzo?

-Tenemos potencial, venimos haciendo las cosas bien, por momentos jugamos muy bien durante los partidos, por momentos no tanto, y ése es el margen que tenemos de mejora. La idea nuestra es ser protagonistas y tratamos de dominar el partido con nuestro juego durante los 90 minutos. La idea es no dejar al rival que nos maneje por momentos. Ahí está el margen de mejora y si lo logramos vamos a aspirar a más.

-¿Usted, que es un centrocampista en el eje de todo el equipo, cree que el Sevilla tiene mejores resultados que juego hasta ahora o una cosa es la consecuencia de la otra?

-Los resultados nunca son casualidad, creo que hemos hecho las cosas mejor que todos los rivales que hemos tenido. Pero insisto en que todavía tenemos un margen de mejora y vamos en busca de eso. Estamos trabajando para mantener en todo el partido la intensidad que mostramos durante momentos.

-¿Cuál es su definición de jugar bien? Hay técnicos, periodistas y aficionados que tal vez lo confunden con jugar bonito, ¿no?

-Mi definición de jugar bien es tener siempre el control del partido, que los centrocampistas nos paremos en el campo del rival y que seamos dueños del partido. Pero siempre y cuando lleguemos al arco rival y generemos situaciones de gol, que es lo más importante. Si tenemos la posesión del balón y no pateamos a la portería, va a ser estéril esa posesión. Por momentos lo hacemos, por momentos no y ahí está esa mejoría.

-Ahora empieza un tramo de la temporada, con rivales del mismo nivel teórico, ¿qué espera del Sevilla?

-Espero que esté a la altura, que seamos competitivos, como lo hemos hecho antes del parón y tenemos que estar preparados todos para aportar lo máximo cuando nos toque jugar. Y a partir de todo eso tratar de buscar siempre la victoria, sea quien sea el rival.

-Toca mirar a la Liga de Campeones, ¿qué espera de esa segunda competición?

-Espero que sigamos de la misma manera que lo estamos haciendo. Vamos a enfrentarnos a un rival muy muy difícil. No tenemos que bajar la intensidad, ni relajarnos por los resultados positivos que hemos logrado. Es un grupo muy parejo y tenemos que estar a la altura de lo que hemos mostrado.

-¿Qué conoce del Spartak de Moscú?

-Lo hemos visto en el partido contra el Liverpool. Creo que sorprendió a los ingleses con su manera de jugar, con su intensidad. En algunos momentos lo manejó, será fundamental controlar nosotros el juego y no dejarlos crecer. En esa disputa del manejo del partido estará la clave.

-¿Le gustaría volver a Rusia con su selección en verano?

-Uno siempre trabaja para llegar a la selección y día a día piensa en eso. Lo primero es estar a la altura con el equipo en ese día a día y después llegará la selección.

-Imagino que para un argentino sería lo máximo estar con su selección en un Mundial...

-En el día a día trabajaremos para eso y ojalá pueda estar a un buen nivel para volver a la selección.

-En lo personal ya, ¿cómo se ha adaptado a Sevilla?

-Muy bien. Estoy muy a gusto en la ciudad, con mis compañeros, tengo la suerte de que hay varios argentinos que me han ayudado en la adaptación y mi familia también está muy contenta, muy a gusto. Salimos a pasear, yo vivo en Simón Verde, pero ya hemos recorrido la ciudad y nos gusta mucho.