Casi sin querer, Steven N'Zonzi dio una clave que desde fuera del Sevilla se ve más clara que desde dentro del vestuario: el Sevilla tiene más carácter en casa que fuera. Quizá por ello el miércoles cumplirá un año sin perder en el Ramón Sánchez-Pizjuán. La última derrota del Sevilla ante su gente data del 22 de noviembre de 2016, en la tercera jornada de la Liga de Campeones, día en el que el equipo de Jorge Sampaoli sucumbió ante la Juventus en un partido extraño que empezó ganando y que terminó perdiendo por un abultado y exagerado 1-3. La expulsión por doble amarilla de Franco Vázquez en el minuto 36 y un riguroso penalti en el alargue de la primera mitad fueron decisivos. La Juve sufrió, pero remontó al final.

"Estamos fuertes en casa. Cuando jugamos aquí, ante nuestra afición, tenemos carácter", dijo N'Zonzi para BeIN Sports al analizar el triunfo sobre el Celta. "Fue muy importante ganar porque fuera nunca es fácil, contra el Villarreal va a estar muy difícil. Y aquí, en la Champions también será muy difícil. Por eso fue importante para la confianza, para intentar ganar aquí al Liverpool".

El Sevilla logró empatar en Anfield, pero necesita el triunfo este martes para no verse obligado a ganar en Maribor en la última jornada y que el Liverpool haga lo propio ante el Spartak. Y para ello el vestuario sevillista cuenta con el calor de la grada del Sánchez-Pizjuán, que en la Liga ya hace más de un año que tampoco contempla ninguna derrota. La última fue el 6 de noviembre de 2016 ante el Barcelona, también después de ponerse por delante en el marcador (1-2). Así, ante el equipo de Jürgen Klopp, amén del pase, está en juego el honor de prolongar más allá del año el sello de fortín inexpugnable de Nervión.