El Teatro Jean Vilar de la localidad francesa de San Quentin abrirá su telón para que alumnos de cinco países diferentes representen Romeo y Julieta. La famosa obra de William Shakespeare ha sido el motivo para unir a cinco colegios de Francia, Italia, Alemania, Grecia y España. Cada colegio debe preparar un acto de la obra. El representante de nuestro país es el Colegio San José, ubicado en el barrio sevillano de Los Remedios y más conocido como los Padres Blancos.

Carmen Gordillo, representante del centro en este proyecto, explica que el objetivo es "a través del teatro ir descubriendo los vínculos que tenemos en Europa". Gordillo afirma que "el teatro es un lenguaje que une a las personas", refiriéndose así a la conexión que ha existido entre los alumnos de diferentes nacionalidades e idiomas. Celia Cañedo-Argüelles, Lola Martín y Nacho Toro son tres de los participantes de esta iniciativa de la que destacan la posibilidad de conocer otras culturas y de hacer nuevos amigos a través de su afición: el teatro.

Ellos, junto a sus compañeros y ante un auditorio repleto y entregado, hicieron un repaso de la historia teatral de España en el escenario del propio colegio, donde se pudo disfrutar de escenas de obras conocidas como La dama boba de Lope de Vega, Tres sombreros de copa de Miguel Mihura o Bajarse al moro de José Luis Alonso de Santos. De esta forma quisieron acercar a sus visitantes, que conviven esta semana en familias sevillanas, la dramaturgia nacional.

Este proyecto auspiciado por la Unión Europea dentro del marco Erasmus+ llamado European Theatre through Romeo and Juliet comenzó a concebirse en 2014 y culminará la próxima primavera con la representación teatral tras la visita de los grupos de alumnos por toda Europa. Es el caso de Kira. Una alumna alemana que pasa estos días en nuestra ciudad y sorprendida por la buena climatología y la calurosa acogida que le han dado en el centro hispalense. O de la italiana Delia, que celebró su 15 cumpleaños en Sevilla y junto a los nuevos amigos que ha hecho en el viaje.

Además de beneficiar a los alumnos, que son los protagonistas del programa, también ha servido para conectar a profesores de los distintos países. Las profesoras Stephanie Wojtyna y Carole Sufflet destacan el haber conocido los métodos educativos utilizados en otros países y lo positivo de que sus pupilos conozcan la noción de Europa en tiempos en que algunos intentan separar y poner muros entre los territorios.