Entrevista al adjunto al secretario general de Anice

Giuseppe Aloisio: “No existen alimentos malos, sino dietas desequilibradas”

Giuseppe Aloisio en la sede de Anice.

Giuseppe Aloisio en la sede de Anice.

El que ha sido director general de Política Forestal y Biodiversidad de la Junta de Andalucía hasta hace unas semanas, Giuseppe Aloisio, se acaba de incorporar al equipo de la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (Anice), en calidad de adjunto al actual secretario generalas. En esta entrevista desmenuza la actualidad del sector.

–¿Hay una campaña contra el consumo de carne y, por tanto, contra el sector cárnico?

–Hay mucha información en los medios de comunicación y en determinadas instituciones, que muchas veces no contrastada, distorsiona lo que realmente ocurre en el sector, creando un enorme perjuicio al no entenderse la importancia que tiene la producción de alimentos en nuestro país. En nuestro caso, la industria cárnica española ocupa con diferencia el primer lugar de toda la industria española de alimentos y bebidas, con una cifra de negocio de 31.727 millones de euros, el 28,5% de todo el sector alimentario español. Esta cifra además supone el 2,55% del PIB total español, el 17,22% del PIB de la rama industrial y el 4,66% de la facturación total de toda la industria española.

–Todo el sector cárnico se encuentra en una posición de defensa ¿qué ha ocurrido en estos años?

–La nueva conciencia medioambiental y social, y el enorme desconocimiento sobre la actividad del sector y sobre la importancia del consumo de carne dentro de una dieta equilibrada conforman un binomio delicado. El consumidor debe entender que una alimentación equilibrada debe incluir la combinación de proteínas de carne y proteínas de origen vegetal, tal como indican los expertos en salud. No existen alimentos buenos y malos, sino dietas equilibradas o desequilibradas. Para dar respuesta a esta situación, el sector en su conjunto ha adoptado una actitud proactiva para trasladar a la sociedad de manera urgente y a los más jóvenes en particular, desde el rigor y la evidencia científica, el papel de la carne en el marco de una dieta variada y equilibrada, combatiendo su demonización con mensajes sólidos y con transparencia; así como la actividad sectorial en materia de sostenibilidad, cuidado del medioambiente, salud y bienestar animal, entre otros. Entre todos debemos aportar nuestro granito de arena para proporcionar el consumidor toda la información necesaria para que pueda realizar elecciones de consumo adecuadas.

Una dieta saludable

–¿Cree que en España se consume más carne de la necesaria para una dieta saludable?

–Nuestro consumo per cápita se encuentra dentro de las recomendaciones realizadas por la comunidad científica y los expertos en salud, y son estas pautas y nuestra dieta mediterránea las que hacen que España se sitúe en los primeros puestos en lo que se refiere a esperanza de vida. Gracias a los buenos resultados en los indicadores de salud, somos un modelo de referencia internacional, que indica que estamos en la buena dirección.

–¿Cómo verifica Anice que sus asociados cumplen los criterios de bienestar animal?

–Anice, como muestra de su compromiso en la defensa del bienestar animal, solicitó en 2019 a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) que se coordinase con las CC.AA para dotar de base legal la instalación de cámaras de videovigilancia del bienestar animal en mataderos, como una herramienta adicional de garantía en el cumplimiento de las condiciones de bienestar animal en los establecimientos de sacrificio. A tal fin, Anice ha participado activamente en el desarrollo y tramitación normativa del Real Decreto 695/2022, canalizando las propuestas y la experiencia adquirida del sector en la instalación y uso de los sistemas de videovigilancia. Desde la publicación del Real Decreto, Anice ha elaborado un plan formativo y una Guía de Aplicación del sistema de videovigilancia puesta a disposición de nuestras empresas asociadas para facilitarles la implantación, o la adaptación en su caso, a las exigencias del Real Decreto antes de su entrada en vigor en agosto de 2023.

–¿Qué peso tiene España como productor mundial de carne?

–El nuestro es el cuarto sector industrial del país y primero de toda la IAB (Industria de Alimentación y Bebidas). La producción durante el 2021 siguió en ascenso, como revelan los datos de la Encuesta de Sacrificio del MAPA, alcanzando los 7.714.659 millones de toneladas de carne y un crecimiento interanual del +1,84% en el caso de la carne y un crecimiento del 1,60% en el caso de los elaborados cárnicos. Sin embargo, estas cifras han experimentado un descenso en el 2022 con respecto al mismo periodo de 2021, como consecuencia del efecto combinado, el pasado año, del crecimiento de los costes de producción. En el caso concreto del porcino el número de animales con respecto al mismo periodo de 2021 (enero-octubre) ha descendido un 2% en número de animales y un 1,6% en volumen.

Empleo

–¿Podría decirme el volumen de empleo directo e indirecto que genera el sector?

–Somos el primer empleador de toda la industria alimentaria con más de 105.396 puestos de trabajo directo (28,9% sobre el total), la mayoría de ellos en zonas rurales donde se desarrolla la actividad ganadera, combatiendo así la España vaciada y manteniendo ecosistemas como las dehesas, pastos o prados, además de ayudar a combatir también el riesgo de incendio al hacer un aprovechamiento sostenible de esos entornos.

–¿A qué mercados se dirige la carne española y cuál es la que más se demanda?

–El sector cárnico español se ha situado en la última década a la vanguardia de las exportaciones de la industria de alimentación y bebidas y ha mantenido durante este tiempo la primera posición dentro de los sectores exportadores de la misma, superando en el año 2021 los 8.990 millones de euros que se traduce en un aumento de ventas al exterior del 3,72%. Los principales destinos son la Unión Europea, China, Filipinas, Japón, Corea del Sur y Reino Unido.

–¿Hay mercados al alza o ya se ha tocado techo?

–Existen mercados interesantes pendientes de apertura. Principalmente Australia, en el caso de carne y productos de porcino, que importa actualmente entre 150.000 y 200.000 toneladas; China, Corea del Sur, Tailandia y la reapertura del mercado argelino en el caso del vacuno y China, Canadá y EE. UU. para el ovino. Si se consideran los productos elaborados, el objetivo prioritario es la autorización de un mayor número de empresas para exportar productos curados de porcino a China.

–Se quejan de que productores y transformadores sufren demasiadas cargas administrativas. ¿Cómo se podría mejorar esto?

–La desburocratización es el gran reto de la administración pública española y la reducción de los plazos administrativos ligados a la actividad económica, el siguiente. Es necesario un mayor esfuerzo para aminorar la carga para las empresas y apostar de manera más decidida por las fórmulas de declaración responsable (y posterior comprobación), más que por autorizaciones previas. Toda medida dirigida a favorecer y no obstaculizar la implantación de actividades agroganaderas e industriales, sobre todo en zonas rurales, tendrá un efecto mitigador sobre el despoblamiento rural, porque fijan población y garantizan un aprovechamiento sostenible de los recursos.

–¿Cómo ha sido su paso por la administración?

–Ha sido un honor formar parte de un proyecto reformista de tanto calado y en un área tan transversal como medio ambiente. Me he llevado una mochila cargada de muchas experiencias, pero sobre todo de grandes amistades que conservaré toda la vida.

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