Alcalá de Guadaíra

Alcalá elimina la tasa por licencia de apertura y congela el IBI para 2020

  • El objetivo es facilitar el desarrollo de nuevas iniciativas empresariales

  • Las bonificaciones en el impuesto de obras para grandes inversiones se reducen del 95 al 50% y aumentan las exigencias 

Negocios en un polígono de Alcalá de Guadaíra, en una imagen de archivo.

Negocios en un polígono de Alcalá de Guadaíra, en una imagen de archivo. / José Ángel García

El Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra aprobó en el Pleno del jueves la reforma de las ordenanzas fiscales para 2020, que contempla la eliminación de la tasa por expedición de licencia de apertura. Asimismo, no se modifica el gravamen de IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) ni el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), el conocido como sello del coche.

Según informó el gobierno local (PSOE-Cs) en un comunicado, la eliminación de la tasa de apertura implica un notable ahorro para los emprendedores que quieran iniciar su proyecto en Alcalá de Guadaíra.

Como ejemplo, detaca que abrir un salón de celebraciones cuesta, hasta ahora, 2.568 euros; un restaurante, 1.064 o un taller de reparación de vehículos, 733 euros. A partir de 2020 pasará a ceros euros.

En la nota, la alcaldesa, Ana Isabel Jiménez, justifica la medida por el compromiso del equipo de gobierno de facilitar el desarrollo de la actividad económica.

Con el mismo planteamiento, la tasa de licencia de obra se reduce de media un 22%, al dejar de computarse varios conceptos en el cálculo. La única referencia será el presupuesto de ejecución material.

Esto supone que, por ejemplo, las obras en una vivienda por valor de 22.460 euros pasan a tener un coste de licencia de 292,88 euros, en lugar de los 374,93 anteriores. También se aplica en el caso de obras en instalaciones industriales.

Para “ganar en progresividad en el Impuesto de Construcciones y Obras (ICIO)", el Consistorio sí reduce las bonificaciones para inversiones superiores a los 30 millones de euros, que pasa del 95 al 50%, y se incrementan las condiciones respecto al número de contrataciones exigidas para beneficiarse de la misma, que pasan de 11 a 20 trabajadores, de forma que la creación de empleo sea una de las prioridades a la hora de lograrlas.

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