El presunto autor del crimen de Alcalá de Guadaíra mató a su víctima, un hombre de unos 60 años conocido como el Chicho, para robarle la pensión que éste había cobrado recientemente. Se apoderó presuntamente de una cantidad próxima a los 400 euros y con ese dinero se compró un móvil después de cometer el homicidio, según aseguraron este martes fuentes del caso.

Los hechos ocurrieron la tarde del sábado en Alcalá de Guadaíra, a las afueras de la ciudad. El presunto autor del homicidio, Fernando G. R., ató de pies y manos a su víctima y la subió a un árbol. Después, le hizo un torniquete en el cuello y fue apretando hasta estrangular al hombre. Con el dinero que había sustraído fue a comprarse un teléfono móvil, que la Policía ha intervenido entre las pertenencias del sospechoso.

El asesino acudió después a un bar de la localidad, donde comentó que había matado al Chicho. Uno de los clientes del establecimiento acudió hasta el lugar indicado y descubrió el cadáver del hombre colgado en el árbol. Llamó al servicio de emergencias sanitarias del 061, que sólo pudo certificar la defunción. La comisión judicial acudió hasta la zona y levantó el cadáver.

Para entonces, el sospechoso se había dado a la fugo. La Policía lo detuvo doce horas después. Este martes fue puesto a disposición del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Alcalá de Guadaíra, que decretó, a petición de la Fiscalía, su ingreso en prisión provisional como presunto autor de un delito de homicidio o asesinato (la calificación se determinará conforma avance la instrucción) y de robo con violencia. El detenido se acogió a su derecho a no declarar.