El Defensor del Pueblo Andaluz ha recibido ya el informe que solicitó al Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, en Madrid, sobre la presencia de compuestos químicos volátiles en la red de alcantarillado de la barriada Guadalquivir, de Coria del Río. 

Se centra en el benceno y destaca que en al menos una de las mediciones hechas a finales de 2017, para el informe Evaluación de las fuentes y niveles de contaminación en el aire de la barriada Guadalquivir de Coria, la concentración superó en 16 veces el máximo permitido por ley, dada su afección a la salud humana.

Las cifras quedaron por debajo en el resto. Ante estas "discrepancias", recomienda estudiar el origen de la disparidad de los datos. 

El informe no se basa en mediciones propias

Así consta en el documento, fechado el 14 de enero, y que no se ha basado en mediciones propias. Toxicología ha revisado las que se hicieron en la zona en 2017 y que, tras la queja que presentaron varios vecinos, el Defensor del Pueblo Andaluz le remitió, pidiendo "elementos objetivos", que pudieran dar pistas sobre el origen o, al menos, "sobre la peligrosidad" de los gases y los niveles detectados de los mismos.

Desde Toxicología se destaca que en una de las muestras tomadas entre el 10 de octubre y el 6 de noviembre de 2017, en una zona de la barriada que no se ha precisado, hubo una "concentración 16 veces superior al valor límite del benceno (5 µg/m3) para la protección de la salud". 

No obstante, en el resto de muestras tomadas tanto esos días como entre el 24 y el 31 de octubre, las concentraciones fueron inferiores a la que se usa de referencia. Fueron en los meses en los que las quejas de los vecinos y las visitas al centro de salud se dispararon, aunque los afectados aseguran que venían percibiendo olores similares desde hace años, que se disipaban con las lluvias. 

En sus conclusiones, los expertos destacan que, dado que los resultados de estos análisis son "discrepantes", "debe estudiarse el origen de la discrepancia", pues "puede haberse superado el valor límite del beneceno para la protección de la salud y el benceno es dañino para la salud humana". 

Relacionado con el uso de disolventes orgánicos

El documento señala que el benceno es una las sustancias detectadas en la zona, junto a otros compuestos orgánicos volátiles, cuya presencia está relacionada con el uso de disolventes orgánicos. 

Estos compuestos pueden producir "problemas respiratorios, irritación de ojos y mareos". También pueden producir efectos neurológicos (irritabilidad, dificultad para la concentración, etc.) Además, son "liposolubles", por lo que se "bioacumulan en los lípidos de los organismos vivos". 

Los valores límite de su presencia para la calidad del aire están recogidos en el Real Decreto 102/2011, de 28 de enero, que se modificó con el 39/2017, de 27 de enero. 

Estos datos se conocen después de que el nuevo consejero de Salud, Jesús Aguirre, anunciara en el Parlamento que los informes de los que se disponen hasta ahora descartan cualquier afección a los vecinos, aunque se hará un seguimiento toxicológico de los que hayan acudido al centro de salud de Coria con síntomas de ese tipo. 

Representantes de los afectados se reunieron con Aguirre, con la intermediación del portavoz del PP, Andrés Parrado, antes de esa comparecencia parlamentaria. 

El Ayuntamiento de Coria del Río inició hace unos meses el protocolo de suelos contaminados de la zona, teóricamente para esclarecer si detrás del problema están supuestos pozos ciegos relacionados con las actividades industriales que hubo antes de la construcción de la barriada.