El gobierno local socialista de Mairena del Aljarafe convocará una junta de portavoces, con todos los grupos políticos, para analizar de forma monográfica toda la documentación que hay en el expediente abierto para la instalación de una gasolinera en la urbanización Las Calahoyas. 

Los vecinos de la zona se han opuesto a la iniciativa y han iniciado una recogida de firmas para intentar parar el proyecto que, según denuncian, está al pie de la carretera a Almensilla, pero queda a muy pocos metros de las primeras viviendas de la urbanización y a unos 100 de un colegio privado, que tiene desde ciclo de Infantil hasta Bachillerato y FP. 

El asunto ya se debatió en el último pleno del Ayuntamiento, al que asistió un grupo de vecinos. El gobierno ha decidido convocar esa junta de portavoces con el objetivo de "aportar la mayor transparencia y escrupulosidad al procedimiento administrativo". 

Éste, según ha especificado, se encuentra todavía en una fase "inicial". En la actualidad, no hay licencia de apertura y la aprobación no es definitiva. "Dentro del marco jurídico adecuado, actuará", ha insistido el gobierno, que ha solicitado todos los informes que requiere una situación como la que se ha creado, por la "inquietud entre los vecinos más cercanos".

Con la junta de portavoces, el Ayuntamiento quiere "lograr una postura común sólida, coherente y rigurosa respecto a este tipo de actividad". 

Igualmente, ha insistido en que trabaja ya en una modificación del PGOU para regular el desarrollo de actividades económicas en el entorno urbano. Los afectados quieren que, ese contexto, se intenten poner en marchas medidas, como ha hecho el Ayuntamiento de Bormujos, para evitar gasolineras tan cerca de zonas residenciales.

Los vecinos de Las Calahoyas, de momento, han convocado una concentración de protesta para el próximo viernes, 1 de febrero.