"Mi hijo es inocente, es una buena persona y es incapaz de hacer daño a nadie". Quien así habla es Ángeles Ávalos, de 80 años, madre del principal sospechoso y de la víctima del crimen de Pilas. Su hijo, José María García, conocido en el pueblo como el Abuelo, fue detenido este martes por la Guardia Civil como presunto autor de la muerte violenta de su hermana Silvia.
El crimen ocurrió el 30 de noviembre de 2015. Silvia García, de 51 años, fue hallada malherida con varios golpes en la cabeza y el rostro ensangrentado en su casa de Pilas, un chalé ubicado en una pequeña urbanización junto a la carretera de Hinojos. La mujer fue llevada al centro de salud del municipio, donde falleció poco después. El cuerpo presentaba al menos cinco impactos en el cráneo propinados con un objeto contundente, posiblemente un martillo.
Tras más de dos años y medio de investigación, la Guardia Civil ha detenido ahora al hermano de la víctima. Una de las teorías que se manejan es el móvil económico del crimen y que éste estuviera relacionado con una herencia. La madre del sospechoso y la víctima lo niega. "Eso no es cierto. No podían estar enfrentados por la herencia porque nosotros les entregamos nuestra herencia hace ya diez años. Mi hija se hizo una casa con ese dinero y no había ningún problema", explica Ávalos, en una conversación telefónica mantenida con este periódico.
Aunque en un primer momento accedió a ofrecer una entrevista, a última hora se disculpó alegando que había hablado con su marido y lo había pensado mejor. Su marido, Salvador García, tiene 86 años y se encuentra muy afectado por lo ocurrido.
Ávalos lamenta la falta de información que tienen, puesto que no saben qué prueba hay contra su hijo. "Mi hijo tuvo un minuto para explicarle a su pareja por teléfono que lo habían detenido. No sabemos ni siquiera dónde está". La madre añade que su hijo estaba residiendo en Pilas e iba todos los días a trabajar. "Es una persona muy querida", apunta.
La mujer detalla que la detención de su hijo ha supuesto un efecto tremendo en su casa. Tenía sus planes para los próximos días, que pasaban por una cita en la peluquería para este jueves, que ya ha anulado. Su marido iba a diario a la Sociedad Recreativa y Cultural Murillo, un club social fundado en 1944 que en Pilas se conoce popularmente como el Sindicato porque es heredero del Sindicato Agrícola Católico. La noche antes de la detención de su hijo vio el partido entre Inglaterra y Túnez en una gran pantalla que hay en la planta superior del local.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios