Cs ha vuelto a insistir, esta vez con más contundencia, a sus socios del PSOE en el Gobierno de Bormujos en que el alcalde socialista, Francisco Molina, y la edil María del Carmen Garfia deben dimitir por estar pendientes de un juicio por supuesta prevaricación administrativa en relación al cierre de una nave municipal.

En un nuevo comunicado, difundido por la dirección del partido este martes, da un plazo de 48 horas para que se vayan, sin precisar qué hará si eso no ocurre y si sus cinco concejales saldrán del gobierno municipal, dado que hasta ahora habían descartado implicarse en una moción de censura con el PP. Lo aclararán "llegado el momento", se limitan a decir.

"Ciudadanos está decidido a que impere la transparencia y la regeneración en este Consistorio, por lo que exigimos al Partido Socialista que en el plazo de 48 horas adopte una decisión definitiva sobre la necesaria dimisión del alcalde y de la delegada de Obras Públicas, ambos imputados por un presunto delito de prevaricación", insiste en la nota, en la que se autoproclaman como "el único partido comprometido con la regeneración y contra la corrupción, y estamos siendo determinantes a la hora de limpiar de esta lacra las instituciones donde estamos presentes, como es el caso del gobierno del Ayuntamiento de Bormujos".

Además, subrayan que el PSOE "debe saber que cuando se firman acuerdos con Ciudadanos también se firman con la transparencia y la lucha contra la corrupción" y que, dado que Molina y Garfia tienen abierto un juicio oral por presunta prevaricación,  "no cabe otra situación que no sea la dimisión o el cese".

"Esperamos que el Partido Socialista sepa valorar la situación tan crítica por la que está pasando el municipio de Bormujos debido a la pandemia, al igual que el resto del país, y anteponga los intereses generales de los vecinos sin comprometer la estabilidad de este gobierno por seguir manteniendo en el sillón a dos personas investigadas por presunta prevaricación".

Ese ultimátum se produce después de que, en el Pleno municipal celebrado el 28 de enero, Cs, a través de su portavoz y primer teniente de alcalde, Manuel Romero, se abstuviera cuando se votó una moción del PP en la que se pedía esa misma dimisión, pero reconociera que ellos mismos la habían pedido. 

Fue en un Pleno bronco, en el que otros partidos hicieron referencia a que ya hay otra edil de Cs, Cira de la Cruz, esposa de Romero, condenada por la agresión a una militante de su formación y, en el grupo del PP, el edil Luis Paniagüa ya tuvo que indemnizar con 45.000 euros al ex candidato de Cs en Dos Hermanas, por una "agresión contra el honor y la propia imagen" y está pendiente de otro proceso por un supuesto acoso laboral a una ex compañera del partido en ese mismo municipio.