La residencia de mayores Joaquín Rosillo de San Juan de Aznalfarache, donde murieron más de 30 ancianos y se confirmaron unos 130 contagios durante el pico de la pandemia, ha anunciado este sábado el cierre del centro a las visitas como medida preventiva ante el aumento de rebrotes en su entorno.

A través de un comunicado enviado a los familiares y publicado en su página web, la dirección del centro pone de manifiesto que desde el viernes 6 de agosto y durante los próximos 15 días no se permitirán visitas ni salidas y paseos salvo "por circunstancias absolutamente excepcionales" o "por justificación médica".

"A la vista de la constante aparición de nuevos brotes de coronavirus y el elevado aumento del número de casos posibles con aislamiento en sus domicilios en las localidades pertenecientes al Distrito Aljarafe Norte y la provincia y, ante las últimas comunicaciones de la Consejería de Salud y Familias y el comunicado de recomendaciones de la Consejería General de Personas Mayores que recomiendan medidas adicionales de prevención en los centros sociosanitarios ante el Covid-19, nos vemos en la obligación y la responsabilidad de asumir temporalmente nuevas restricciones. Entendemos que son medidas dolorosas, tanto para vosotros como para los residentes, pero necesarias si queremos reducir al mínimo el riesgo de contagio", explica la dirección del centro en el comunicado.

En el mismo escrito, el centro pone de manifiesto la puesta en marcha de un "sistema de sectorización muy avanzado y efectivo, para atajar desde el minuto 0 la propagación del virus", pero, aún así, recuerdan que es su deber tomar la decisión de cerrar "garantizar las máximas medidas de prevención posibles".

La dirección del centro concluye su mensaje haciendo referencias al próximo mes de septiembre cuando, "en función de cómo esté la situación epidemiológica", se volverá a informar a los familiares de cualquier cambio, siempre "con el visto bueno de las autoridades sanitarias".