"Me pusieron una bolsa en la cabeza y me despedí de la vida tranquilamente. Hasta aquí he llegado, pensé". Así se expresaba la víctima del robo, el empresario Joaquín Henares, que atendió a algunos medios de comunicación a última hora de la mañana de este martes en la puerta de su casa. Henares quiso salir para agradecer públicamente el trabajo que había hecho la Guardia Civil, que le liberó de las personas que en ese momento lo tenían secuestrado en su propia casa.

Henares también comentó algunos detalles sobre el suceso. Explicó que lo golpearon en el ojo y que se sentía muy afectado por lo ocurrido, más moralmente que por el dolor físico que sentía. "No buscaban ropa. Me decían que tenía mucho dinero y que lo iban buscando", dijo el empresario, que estuvo atado con bridas y recibiendo golpes.

Por la tarde, tras visitar un centro médico en el que lo atendieron, el empresario estuvo presentando la denuncia en la comandancia de la Guardia Civil de Sevilla, acompañado por su yerno, Manuel Fernández Osuna, que ejerce también como portavoz y abogado de la familia. Fernández Osuna explicó que pasó por delante de la casa de su suegro sobre las nueve menos cuarto de la mañana y vio un todoterreno plateado que le llamó la atención, porque nadie aparca ahí, salvo la persona que se encarga del mantenimiento de la casa. "No pensé que era un robo. Si llega a ser a las ocho de la tarde, quizás sí hubiera sospechado, pero a esa hora no me imaginaba lo que podía pasar después", dijo este letrado, que lamentó que en el Aljarafe se han producido cientos de robos en viviendas.