El presidente andaluz, Manuel Chaves, aseguró ayer que los servicios jurídicos de la Junta están ultimando el tipo de acción jurídica que va a emprender contra el Gobierno de Gibraltar por los daños causados por el vertido del buque New Flame en la Bahía de Algeciras, donde encalló el pasado 12 de agosto. Por contra, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, declaró ayer que existe una "buena cooperación con el Gobierno de Gibraltar para solventar el problema del chatarrero y consideró que las autoridades del Peñón "están asumiendo su responsabilidad". El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación añadió que el Gobierno español está en contacto con el Ejecutivo de Gibraltar para tratar sobre este tema.

El argumento que dio Chaves para futuras medidas legales es que los daños medioambientales que ha sufrido la zona se podrían haber evitado, por lo que en las próximas semanas se dará a conocer qué acción jurídica emprenderá el Ejecutivo andaluz.

El presidente de la Junta estimó que "ha habido demasiado tiempo sin que se hayan puesto en marcha medidas contundentes por parte del Gobierno de Gibraltar", aunque confió en que la empresa de salvamento contratada, Titan Savage, actúe "con eficacia" y aseguró que si esta cuestión hubiera dependido de la Junta de Andalucía,"ya hubiéramos solucionado el problema".

Chaves dijo creer que, según lo anunciado por el Gobierno de Gibraltar, "el combustible que puede quedar es el que haya en las máquinas, de forma que, si hay ese tipo de residuos, la Junta está preparada para limpiarlos y para que no causen ningún daño o, al menos, para que provoquen el menor daño posible". El jefe del Ejecutivo andaluz recomendó "confiar en que esta vez el Gobierno de Gibraltar actuará de manera eficaz".

La consejera de Gobernación, Evangelina Naranjo, incidió también en la "tardanza" de la actuación del Gobierno del Peñón y sobre la operación de rescate del buque dijo que "a buenas horas mangas verdes". Naranjo añadió que "lo importante" es sacar el barco de donde está.