El jueves por la tarde, Sony Benedu, inmigrante de Sierra Leona interno en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) Los Capuchinos de Málaga, llevaba dos días sin ver a su mujer e hija, que estaban también en las instalaciones. Llamó a una abogada para solicitar información de su familia y, tras la investigación, la letrada le explicó que habían sido deportadas a Nigeria ese mismo día. Sony se sorprendió tanto que tuvo un ataque de ansiedad y fue tratado por los servicios médicos del CIE.

La situación fue denunciada ayer por la Coordinadora de Inmigrantes de Málaga y la Plataforma de Solidaridad. "No entendemos que no hayan informado al padre del paradero de su familia", explicó Gerardo Márquez.

La familia, al completo, llegó al CIE el 23 de octubre, pero vivió separada: Sony en el módulo de hombres, y su hija y la madre, en el de mujeres. Sólo se podían ver por las tardes en el horario de visita. El CIE representaba para ellos la última etapa de un proceso que para Sony empezó en 1994, cuando escapó de una guerra civil en Sierra Leona. Tras una larga travesía acabó en Marruecos en 2003. Mientras esperaba en la zona conocida como Forêt (bosque, en francés, donde cientos de subsaharianos esperan su oportunidad para subir a una patera), conoció a su mujer. Allí tuvieron a su hija, a la que le pusieron de nombre Gift (regalo, en inglés).

A finales de octubre se embarcaron destino a Motril en un cayuco, pero fueron interceptados y trasladados al polémico centro de internamiento. Hoy la pequeña no tiene papeles ni un lugar de origen, pero ha sido enviada a Nigeria por las autoridades españolas. Fuentes de la Subdelegación explicaron que la orden llegó desde un juzgado granadino y la Policía Nacional explicó que la madre y su hija tuvieron mejor trato que otros inmigrantes porque viajaron en un vuelo regular. "Pero a Sony lo dejaron aquí, sin información y sin decirle que su familia había sido enviada a otro país que no es el suyo", explicó la abogada.

Durante la estancia, la pequeña sufrió un ataque de estrés y pasó varios días con vómitos. "Sólo tiene 4 añitos, su existencia no consta en ningún lado y encima ha pasado ya un mes en un lugar así", añadió la abogada. "En teoría", el CIE debería tener un módulo de familia, pero sus condiciones de "casi ruina", lo impiden, según denunciaron ayer las plataformas, que reiteraron la necesidad del cierre de esta "cárcel".

A Sony lo enviaron ayer a Nigeria en un vuelo con otros muchos inmigrantes. "Pero no sabremos si se podrá encontrar con su familia o no", concluyó la abogada.