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Andalucía

La intervención de Díaz en el tributo a Blas Infante enzarza a PP y PSOE

  • Carlos Rojas acusa a la presidenta de la Junta de no respetar "la separación de poderes" y usar el acto con fines electoralistas mientras los socialistas tildan a los populares de "ridículos"

Si días antes ya hay declaraciones cruzadas entre PSOE y PP y el rifirrafe logra su reflejo en los medios, se sabe sin necesidad de hacer muchas cábalas que ese acto de homenaje "al padre de la patria andaluza" que otros años discurre por la tranquila senda de las florituras verbales en torno a la figura y el legado de Blas Infante, no va a ser todo lo plácido que ha sido en fechas anteriores. Que el acto a los pies del busto que honra al político de Casares en el Patio del Recibimiento del Parlamento andaluz en presencia de su hija, María Ángeles Infante, para celebrar el 129 aniversario de su nacimiento y recordar su ejemplo es un motivo más para presenciar la profunda brecha existente entre PP-PSOE.

Las tintas venían cargadas de casa y así quedó patente antes, durante y después del acto institucional al que, en esta ocasión, acudía por primera vez Susana Díaz en calidad de presidenta de la Junta de Andalucía. Ése, básicamente, era el quid de la polémica. En años anteriores, según explican fuentes de la institución, el presidente de la cámara, Manuel Gracia habría invitado a José Antonio Griñán a intervenir con unas palabras en el homenaje, si bien en todas las ocasiones el ex presidente habría declinado la invitación. Este 5 de julio de 2014, la respuesta de Susana Díaz al mismo ofrecimiento, ya se sabe, ha sido la de acudir, participar con la entrega de unas flores -como hicieron los representantes de otras instituciones hasta sumar un total de 11 ramos- y clausurar el sencillo acto al que, entre otros, acudió el líder del PP-A, Juan Manuel Moreno Bonilla y el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido.

Si se trata de un homenaje convocado por el Parlamento, ¿debe intervenir la presidenta del Ejecutivo andaluz? Según el Partido Popular, rotundamente no. Estos días han argumentado que, desde que se celebra, sólo han intervenido los portavoces parlamentarios (por orden de menor a mayor representatividad en la Cámara), la hija de Blas Infante y el presidente de la Cámara al cierre.

Y así lo subrayó su portavoz parlamentario, Carlos Rojas, en un severo discurso en el que acusó a la presidenta del Gobierno autonómico de no respetar "las reglas del juego", no respetar "la separación de poderes" por la que luchó, dijo, el homenajeado Blas Infante, y finalmente faltar a respeto al propio Parlamento en un hecho "sin precedentes". En su intervención, Rojas recalcó la importancia "del equilibrio, la tradición y las formas", remarcó que "sobran los excesos y no hay sitio para la soberbia y mucho menos para la prepotencia". Elevó el tono aún más para indicar que "no se ejerce mejor la presidencia de un Ejecutivo por ser más autoritaria. Me quedo con la presidencia que sabe guardar y hacer guardar el respeto institucional". Sobre el protagonista teórico del acto, destacó que "su memoria nos tiene que evocar estar unidos en el interés general".

Respuesta de los presentes a sus palabras: cuchicheos entre los invitados, aplausos cerrados y gestos de asentimiento de los populares, tibio y breve aplauso del presidente del Parlamento, aplausos despistados de algunos socialistas y brazos caídos de figuras históricas del PSOE andaluz como Micaela Navarro. Mohín, gesto adusto, medio aplauso y mirada esquiva de Susana Díaz a la salida de Rojas desde la tribuna.

Previamente, el portavoz de IU, José Antonio Castro, opinó desde el mismo atril que ese acto "jamás" debería sería aprovechado para la "confrontación política". Como novedad respecto a las reclamaciones de otros años, Castro propuso, de cara a la celebración en 2015 del 130 aniversario del nacimiento del "padre de la autonomía", una ruta de los "lugares infantianos" que recorra los municipios decisivos en la trayectoria del político fusilado en el kilómetro 4 de la Carretera Carmona el 11 de agosto de 1936. El objetivo de esta ruta, para la que sugirió crear una comisión "donde estén los ayuntamientos, la Junta, las asociaciones, los sindicatos y todos los grupos cogidos de la mano" , dijo, "es que el protagonista sea de verdad Blas Infante". Otro deseo.

En su turno, Mario Jiménez, portavoz parlamentario del PSOE, justificó la intervención de Díaz porque "sin duda es un gesto que busca el reconocimiento de la máxima autoridad de la comunidad a la figura de Blas Infante. Ello -apuntó- da realce al propio acto". Una vez terminado el acto, y en declaraciones a la prensa, tildó a los populares de "ridículos" y opinó que el PP "ha convertido este acto en mitin político, desvergonzado y absolutamente alejado del respeto mínimo a las instituciones".

Como era de esperar, el presidente del Parlamento andaluz abundó en la polémica y defendió que era perfectamente normal la intervención de Díaz puesto que era un acto de "la Junta de Andalucía". En declaraciones posteriores, fuentes del Parlamento explicaron que el artículo 99 del Estatuto de Autonomía dice que la Junta de Andalucía es la institución en que se organiza políticamente el autogobierno de la comunidad y está integrada por el Parlamento de Andalucía, la Presidencia de la Junta y el Consejo de Gobierno.

El broche de la agitada mañana lo puso el himno de Andalucía y el espontáneo vítor de Pedro Ruiz-Berdejo, vicepresidente de la Fundación Blas Infante, quien clamó por una "Andalucía libre".

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