El histórico periodista malagueño Joaquín Marín Alarcón (Mijas, 1947) falleció en la noche del jueves en su domicilio por un tumor celebral que le fue diagnosticado hace unos meses. Como recordaba el director de La Opinión de Málaga, Juande Mellado, comenzó su trayectoria profesional como corresponsal en El País para posteriormente formar parte de la plantilla de Sur, donde acabó siendo su director (1982-1994) después de haber sido reportero y redactor. Dejó la dirección del rotativo para ocupar el puesto de director general de RTVA. En el año 1996 abandonó el cargo en el ente público para impulsar el nuevo periódico de Prensa Ibérica en Málaga, La Opinión de Málaga, rotativo del que fue director en dos etapas.

Su fallecimiento provocó un hondo pesar en el mundo del periodismo malagueño, al que sirvió durante décadas, y del que llegó a ser su máximo representante al ser también presidente de la Asociación de la Prensa de Málaga. Apasionado del mundo del fútbol, seguidor de numerosos deportes y, sobre todo, una de las voces más cualificadas del periodismo andaluz de las últimas décadas, Joaquín Marín falleció en su domicilio rodeado de su familia.