El ex jefe de servicio de Formación en Huelva ve "temerario" que el interventor hable de menoscabo de fondos

El ex jefe de servicio de Formación en Huelva, José Ángel Gil Flores, ha calificado hoy como un "juicio temerario" el afirmar que hubo menoscabo de fondos públicos en la gestión de los fondos de formación y ha dicho no comprender "cómo se atreve" el interventor provincial ha asegurar que fue así.

Durante su comparecencia ante la comisión parlamentaria que investiga las subvenciones de la Junta en materia de formación profesional para el empleo, Gil Flores -jefe de servicio de 2001 a su jubilación en 2013- ha rebatido el testimonio del interventor Miguel Ángel García Bermúdez en esta comisión el pasado día 7. García Bermúdez consideró en su declaración que se había producido "relajación" en los mecanismos de control de las subvenciones con cargo a los fondos de formación de la Junta, lo que dio lugar a que se diera "menoscabo" de fondos públicos, algo que atribuyó al jefe de servicio, quien "tenía que decir al funcionario que así no" y "corregirle la desviación de su función", dijo.

Hoy Gil Flores ha respondido a estas acusaciones preguntándose por qué Huelva es "la única provincia" en la que se ha apuntado al jefe de servicio desde la Intervención, a la vez que ha defendido que durante su vida laboral ha mantenido "una conducta intachable, desarrollado las funciones cumpliendo las normas a las que estaba sometido y siendo siempre honrado e imparcial". "Partimos de una base tremenda. ¿Quiénes somos cualquiera de nosotros para determinar que hubo menoscabo, cuando la competencia para hacerlo está muy por encima, probablemente en el Tribunal de Cuentas?", ha dicho Gil Flores preguntado por las afirmaciones del interventor de Huelva, para añadir: "No comprendo cómo se atreve a asegurar que ha habido menoscabo, hace un juicio temerario".

Aunque ha admitido que el trabajo de la Intervención fue "riguroso", el ex jefe de servicio ha afirmado que el informe especial en su provincia recoge "quejas ambiguas" y ha rebatido puntos como la homologación de entidades sin cumplir los requisitos para asegurar que, de ser así, no se habría concedido la ayuda.

Tras plantear que le gustaría "huir" de las manifestaciones de García Bermúdez y sus valoraciones "en la medida de lo posible", Gil Flores ha rechazado que se produjera una "relajación" en los mecanismos de control de las subvenciones y se ha limitado a señalar que no está "de acuerdo" con esta afirmación.

Gil Flores ha garantizado además que no ha prescrito ningún expediente aunque ha dicho que no tiene "más remedio que, sin saberlo, estar seguro", ya que "se está trabajando fuerte en ello como consecuencia de los informes de actuación", tras lo que ha sostenido que "es difícil que prescriba, puesto que basta con decir que falta algo para que el plazo continúe".

Preguntado por cómo está seguro de que no se produce ninguna prescripción a pesar de no estar ya en activo, ha señalado que "un servicio no puede permitir que unos expedientes prescriban".

"No lo puedo poner en duda porque para que prescriba lo único que se puede hacer es esconderlo para que nadie lo vea", algo que ha matizado a continuación al plantearle si se ha podido producir esa voluntariedad para decir que "ha sido un mal ejemplo" y que "eso no va a ocurrir".

Gil Flores sí ha reconocido que "hubo un tiempo" en el que no se realizaron resoluciones de ampliación de los plazos de justificación, algo que se subsanó cuando se dieron cuenta y que "solo pudo ocurrir por la inercia de haberlo venido haciendo antes", lo que ha asumido como "culpa" suya y de lo ha eximido a la entidad beneficiaria, además de señalar que no produjo daños a terceros.

Se ha referido también al cambio de competencias en materia de formación entre las consejerías de Empleo y Educación y ha subrayado que "se ha hablado mucho de mudanzas y traslado de expedientes" y que durante un tiempo -aunque ha dicho no recordar el periodo exacto- "no estaba clara la competencia de quienes tenían que firmar los documentos".