La Guardia Civil ha desarticulado, con la detención de 15 personas, una red que introducía inmigrantes en patera desde Marruecos a la costa del Campo de Gibraltar y otros puntos de la provincia de Cádiz, desde donde eran trasladados a pisos en Granada para ser explotados laboralmente en invernaderos. Además, este grupo aprovechaba los viajes para traficar con hachís.
A los detenidos en el marco de la operación Crucero se les imputan delitos de tráfico de seres humanos, contra los derechos de los trabajadores, contra la salud pública y pertenencia a organización criminal. Desde el inicio de las investigaciones en enero han sido acreditados hasta 10 traslados en pateras y lanchas neumáticas en las que llegaron a viajar entre 20 y 40 personas. En sólo cuatro meses se calcula que trasladaron más de 150 personas, por lo que habrían recaudado unos 350.000 euros.
Además de los arrestos, se practicaron siete registros domiciliarios en las provincias de Granada, Madrid, Murcia y Albacete, donde se intervino numerosa documentación. En concreto, pasaportes, certificados de empadronamiento preparados para su venta y dispositivos informáticos, que serán objeto de análisis pormenorizado por parte de los investigadores.
Las investigaciones comenzaron a raíz de la llegada de varias pateras a las costas próximas a Barbate, que llevó a los agentes a realizar un estudio detallado de la frecuencia de las llegadas y otras circunstancias y permitió identificar a uno de los encargados de recoger a los inmigrantes.
A partir de ahí se consiguió determinar que la red estaba dividida en dos estructuras. Una, ubicada en Marruecos, encargada de captar individuos dispuestos a realizar el viaje y de preparar las pateras con las que se realiza el desplazamiento. La otra parte de la red estaba en España y se encargaba de la recepción de los inmigrantes.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios