"En Andalucía falta agua, pero usted se mete en todos los charcos, señor Espadas". El presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha repartido las culpas del proyecto de urbanización y campo de golf en las marismas de Trebujena entre IU y el PSOE. Sin opinar sobre la oportunidad de esta urbanización, Moreno ha señalado al líder socialista, Juan Espadas, porque fue éste, como consejero de Ordenación del Territorio, quien autorizó uno de los pasos para su aprobación. Esta urbanización es un viejo proyecto nacido de los años del boom inmobiliario, que contó con el favor de IU, que gobernaba y gobierna el Ayuntamiento de Trebujena, así como del PSOE, que dirigía la Junta. Ahora, la administración autonómica de Juanma Moreno y, en concreto, la Consejería de Medio Ambiente le ha dado el informe de impacto favorable, que es un paso más. 

A la sombra de la polémica sobre los riegos de Doñana, esta urbanización, encallada desde hace una década en un proceso administrativo y en una falta de empuje empresarial, se ha situado en el centro de la sesión de control al Gobierno andaluz de este jueves. Juanma Moreno ha acusado a Espadas de permitir el proyecto y de actuar con hipocresía ante los temas medioambientales. Como con Doñana, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Rivera, ha criticado la posición de la Junta, aunque ha obviado la contribución de su partido a este proyecto. No obstante, aún está pendiente que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir se pronuncie de modo oficial, aunque su presidente, Joaquín Páez, ha dejado claro que no se autorizará porque se sitúa en terreno inundable.

El origen de la urbanización data del año 2003, cuando el Ayuntamiento firmó un convenio con el empresario belga Bernard Devos. Éste se comprometió a abonar 3,3 millones de euros a cambio de recalificar estos terrenos. Tras años de trabas administrativas y medioambientales, la firma de un nuevo convenio permitió que los promotores ingresaran 1,8 millones de euros a las arcas municipales. Juanma Moreno ha mantenido que el Ayuntamiento de Trebujena tendría que devolver el dinero a los promotores para enterrar el proyecto.

En 2009, el Ayuntamiento promovió una modificación de su PGOU para incluir 300 viviendas. La urbanización debía ser permitida, además, por el Plan de Ordenación del Territorio de la Costa Noroeste. Este plan, de la Junta, salió a exposición pública el 25 de junio de 2009, siendo Juan Espadas el consejero responsable. La promotora Costa Guadalquivir y el Ayuntamiento de Trebujena alegaron para incluir esta zona turística, que fue aceptada a cambio de una rebaja de la edificabilidad, del 50% al 30%, y de las viviendas permitidas, que pasarían de 350 a 300.

La autorización de Espadas, no obstante, estaba condicionada a la decisión de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. la urbanización, como tal, tenía dos problemas con el agua: de un lado, la inundabilidad; de otro, el propio abastecimiento para consumo humano, ya que la Demarcación de la Zona Gaditana tardó varios años en autorizarlo. Este consorcio es el que nutre de agua a buena parte de los municipios de la provincia de Cádiz, no fue hasta 2022 cuando dio el permiso para ello. Se da la circunstancia de que el anterior alcalde trebujenero, Manuel Cárdenas, que también fue coordinador general de IU en la provincia, era entonces el presidente de la llamada Zona Gaditana. El regidor actual, Jorge Rodríguez, también de IU, sostiene que la situación ha cambiado, por lo que ahora se opone al proyecto.  

Juanma Moreno le ha afeado a la portavoz de Por Andalucía, Inmaculada Nieto, que no le haya preguntado por Trebujena en esta sesión, y ha afirmado que el Ayuntamiento no puede tumbar el proyecto porque tendría que devolver el dinero a los promotores. La bancada popular ha ido aplaudiendo cada frase con la que Juanma Moreno revelaba la participación de Espadas en este proyecto.

La Consejería de Medio Ambiente, dirigida ahora por Ramón Fernández-Pacheco (PP), emitió una Declaración Ambiental Estratégica favorable al proyecto el pasado 12 de abril. Según el consejero, los cinco informes técnicos en los que se ha basado esta autorización avalan el proyecto de urbanización.

Costa Guadalquivir es ahora propiedad de otros empresarios belgas. El primer inversor, Bernardo Devos, fue un conocido promotor de la provincia de Cádiz, donde comenzó a trabajar en los años setenta en varios proyectos hoteleros en Chipiona y Rota. Posteriormente, construyó una urbanización y un campo de golf en Benalup.